Chistes de religión, Chiste de religión, Chistes religiosos
A las 2:00 hs del viernes,una joven muy atractiva grita exaltada desde la puerta del obispado:
- ¡Confesión! ¡Padre, confesión!...
El padre atiende a sus plegarias y accede a confesarla:
- Ave María purísima.
- Sin pecado concebida.
- Hija,¿cuáles son tus pecados?
- Esta noche he pecado соn mi novio ¡por primera vez!
- A ver hija, cuéntame más.
- Empezó tocándome mi suave y larga melena rubia,luego comenzó a acariciarme mis firmes
Y largos muslos, a continuación me despojó del ceñido top y comenzó a besarme mis redondos y duros pezones,al mismo tiempo que me dejaba mi juguetón conejito al descubierto.
¡ Y ya no pasó nada más!...
El padre, соn los ojos rojos y salidos, y las venas del cuello y del brazo derecho hinchadas, exclama:
- ¡Pues te lo inventas. Pero así no me puedes dejar!
La oración de Cornelio
Oh Señor:
Que mi esposa nunca me ponga cuernos
Y, si lo hace, que nadie la vea
Y, si la ven, que nadie me lo cuente
Y, si me lo cuentan, que yo no les crea
Y, si les creo, que yo no me de ira
Y, si me da ira, que no la asesine
Y, si la asesino, que no me encarcelen
Y, si me encarcelan, que no me violen
Y, si me violan que no sienta dolor
Y, si siento dolor, que no me guste
Y, si me gusta, que no me saquen de la cárcel
Dos monjas salieron del convento a vender galletas. Una era la Hermana Matemática (M), y otra la Hermana Lógica (L).
M - Está empezando a caer la noche, y aún estamos muy lejos del convento.
L - Hermana, ¿se ha dado cuenta de que nos sigue un hombre hace media hоrа?
M - Sí, y qué será lo que quiere?
L - Es lógico. Nos querrá violar.
M - ¡Dios Mío!. Calculo que si continuamos caminando a este ritmo, nos alcanzará dentro de 15 minutos. ¿Qué podemos hacer?
L - La única cosa lógica que podemos hacer es caminar más rápido!!!
M - No está funcionando!!!
L - Claro que no! Él hizo la única cosa lógica que se podía hacer: caminar más rápido!!!
M - Y ahora, ¿qué vamos a hacer? ¡¡¡Nos alcanzará en un minuto!!!
L - La única cosa lógica que podemos hacer es separarnos. Usted vaya por aquel lado, y yo para este otro. ¡No podrá seguirnos a las dos!
Entonces, el hombre decidió seguir a la Hermana Lógica. La Hermana Matemática llegó al convento, preocupada de lo que pudiera haberle ocurrido a la Hermana Lógica. Al cabo de un rato, llegó la Hermana Lógica.
M - ¡Hermana Lógica! Gracias a Dios que llegó usted. Cuénteme qué ocurrió.
L - Ocurrió lo lógico. El hombre no podía seguir a las dos, por lo que optó por seguirme a mí.
M - ¿Y qué ocurrió después?
L - ¡Lo lógico!. Yo comencé a correr lo más rápido que pude, y él también.
M - ¿Y?L - De nuevo lo lógico. Me alcanzó.
M - ¡Dios Mío!. ¿Y qué hizo usted?
L - Hice lo lógico. ¡Me levanté el hábito!
M - ¡¡¡Dios Mío, Hermana!!! ¿Y qué hizo el hombre?
L - Él también hizo lo lógico. ¡¡¡Se bajó los pantalones!!!
M - ¡Oh, no!. ¿Qué ocurrió después?
L - ¿Acaso no es obvio, Hermana? ¡Una monja соn el hábito levantado corre mucho más deprisa que un hombre соn los pantalones bajados..!