Chistes picantes : - Chistes para adultos

Estaba Jaimito en la escuela, y la maestra siempre acostumbraba a preguntarles a sus alumnos en qué iban a la escuela:
- Pablito, dime, ¿En qué viniste a la escuela?
- Mi papá me trajo en su Ferrari, maestra.
- ¿Y tú, Carlitos?
- Mi mamá me dejó en su Jetta, maestra.
- ¿Y tú, Jaimito?
- En mi bicicleta, maestra.
Y todo los días era lo mismo, y cada vez que Jaimito decía que iba en su bicicleta, todos los niños se burlaban de él. Un día llega Jaimito a la casa y le dice a su mamá:
- Mamá, mamá, yo no quiero ir más a la escuela, porque cada vez que la maestra nos pregunta en qué fuimos, yo digo en mi bicicleta y todos los niños se burlan de mí.
- Pero no seas тоnто, Jaimito, ¿Por qué no dices que fuiste en un Mercedes?
Al otro día la maestra hace las mismas preguntas, y cuando llega el turno de Jaimito,
- ¿En qué viniste a la escuela?
- En un Mercedes, maestra.
- ¿Y por qué llegaste tan tarde?
- Pues, porque se me salía la cadena a cada rato, maestra.
PEPITO:PEPITO: Estaba PEPITO en la clase de segundo primaria. Viene la maestra y decide que necesitan hacer un examen de seis (6) preguntas.
La maestra divide el curso en dos partes: a un lado los más inteligentes y en el otro lado los más brutos, pero para equilibrar la cosa mandó a PEPITO (que no es tan inteligente, que conste) para el lado de los inteligentes.
Primera pregunta, dice la maestra:
- ¿Quién descubrió América?
Salta una de las inteligentes:
- ¡CRISTOBAL COLON, Profesora!
Responde la profesora:
- ¡Muy bien!
Salta PEPITO:
- Una a cero, ¡Le vamos a ganar a estos brutos!
Segunda pregunta. Dice la maestra:
¿ Cuál es el órgano más importante del cuerpo?
Salta otra de las inteligentes: ¡EL CORAZON, Profesora!
Responde la profe:
- ¡muy bien!
Salta PEPITO:
- Dos a cero, ¡Le vamos a ganar a estos brutos!La maestra ya se estaba enfadando соn la actitud de PEPITO y le dice:
- Jovencito, se para y se sale!
PEPITO responde: El PENE, profesora, y tres a cero ¡le vamos a ganar a estos brutos!
Vuelve la profe: ¡PEPITO, por favor, se sale y no vuelve a entrar!
PEPITO responde: LA mier... Coles , profesora, cuatro a cero. ¡Creo que le vamos a ganar a estos brutos!
Vuelve la profe: ¡PEPITO, SE SALE Y NO VUELVE POR UN MES!
PEPITO responde: La REGLA profesora, cinco a cero y estamos qué le vamos a ganar a estos brutos!
Grita la profesora desesperada: ¡PEPITO, se va y no vuelve más!Y grita PEPITO: La **** profesora... ¡GANAMOS!

Una pareja llevaba muchos años de matrimonio y no había logrado tener familia. Tras consultar varios doctores, sin éxito, fueron a ver a un especialista
Muy renombrado, quien, tras muchos estudios les dijo que la única solución era que buscaran un padre sustituto.
- ¿Y qué es un padre sustituto?
Pregunta la señora.
- Es un hombre seleccionado соn mucho cuidado y que hace, por una sola vez, las funciones del esposo para que la mujer quede embarazada.
La señora vacila un poco, pero su marido le dice al doctor que él no tiene ningún inconveniente, соn tal de ver realizada su ilusión de convertirse en padre. Pocos días después, se contrata a un joven y se hace una cita para que al siguiente domingo por la mañana, cuando se ausente el marido de la casa, vaya y visite a la señora para cumplir su tarea.
Sin embargo, sucedió que un fotógrafo de niños había sido llamado a una casa vecina para retratar a un bebé. Por azar del destino, el hombre se equivocó de domicilio llegando al de la señora:
- Buenos días señora, vengo por lo del niño.
- Mmm, sí, pase usted. ¿Gusta tomar algo?
- No muchas gracias, el alcohol no es bueno para mi trabajo. Lo que quisiera es comenzar cuanto antes.
- Muy bien, ¿le parece si vamos a la habitación?
- Puede ser allí, pero también me gustaría una aquí, en la sala, dos en la alfombra y otro en el jardín.
- ¿Pues cuántos van a ser?
Se alarmó la señora.
- Ordinariamente son cinco en cada sesión, pero si la mamá coopera pueden ser más, todo depende.
Dijo mientras sacaba del portafolio un álbum.
- Me gustaría que viera antes algo de lo que he hecho. Tengo una técnica muy especial y única que le ha gustado mucho a mis clientas, por ejemplo, mire el retrato de este niño tan bonito; lo hice en un parque público, a plena luz del día. ¡Cómo se juntó la gente para verme trabajar! Esa vez me ayudaron dos amigos, porque la señora era muy exigente, соn nada le podía yo dar gusto y quedarle bien. Para colmo esa vez tuve que suspender el trabajo, porque llegó una ardilla y comenzó a mordisquearme el equipo.
La señora, estupefacta, escuchaba todo esto mientras el fotógrafo continuaba:
- Ahora vea estos mellizos. En esa ocasión sí que me lucí, todo lo hice en menos de cinco minutos, Llegué y ¡paf! dos tomas y mire los gemelos que me salieron
La señora estaba cada vez más asustada oyendo al fotógrafo que continuaba:
- Соn este niño batallé un poco más, porque la mamá era muy nerviosa. Yo le dije: mire señora, usted volteé hacia el otro lado y déjeme hacer todo a mí
Ella se volteó, y así pude yo hacer mi trabajo. A esta altura la señora estaba a punto del desmayo. Y el fotógrafo guardando su álbum le dice:
- ¿Quiere que comencemos ya, señora?
- Cuando usted diga.
- Está bien, voy por mi trípode.
- ¿Trípode?
Dijo temblando la señora.
- Sí
Comenta muy tranquilo el fotógrafo.
- Es que usted sabe, mi aparato es muy grande y necesito un trípode para apoyarlo y estabilizarlo, porque ni соn las dos manos puedo sostenerlo bien ... ¿señora?, ¿señora? ¡Señoraaaaa!