Chistes tontos, Chistes absurdos, Chistes y anécdotas Idiotas, Chistes y anécdotas Estupidos
Era una vez, que un atlante toma un taxi en la ciudad de México. Lo para, se sube y pide que lo lleve al aeropuerto. Entonces, el taxista le dice: Oiga, yo soy muy bueno para contar chistes, el mejor.
Luego dice el atlante:
¿ Así?, pues entonces demuéstremelo, cuénteme un chiste, vale.
Entonces el taxista dice:
¿ Quién es el hijo de mi padre que no es mi hermano?
Y el atlante pensaba:
¿ Quién es el hijo de mi padre que no es mi hermano? mmm no, no sé. El taxista dice:
¡ Pues yo!
Ah, es verdad dice el atlante.
Entonces en el aeropuerto, el atlante se encuentra соn otro atlante y le dice:
Oye vale, yo soy muy bueno para eso de los chistes.
Y el otro dice:
Pero vale, demuéstramelo.
¿ Quién es el hijo de mi padre que no es mi hermano?
Y el otro pensaba en silencio y al final dijo:
Me rindo, no sé.
Y le responde el atlante:
Pues, el taxista mexicano que me trajo hasta aquí.
Discutían tres tipos sobre sus antepasados, el primero decía:
En mi terreno cavaron 1.000 metros hacia abajo, y encontraron cables de telégrafo, por lo que llegamos a concluir que mis antepasados hace 1.000 años tenían telégrafo.
Ahhh, dicen los amigos.
Eso no es nada, dice uno de ellos, en mi terreno cavaron 1.500 metros y encontraron cables telefónicos y concluimos que mis antepasados hace 1.000 años, ya tenían teléfono.
Ahhhh, exclamaron los amigos.
El último como no tenía nada que decir, exclamó:
En mi terreno cavamos 2.000 metros y no encontramos nada.
¿ Y a qué conclusión llegaron?, exclamaron los amigos.
Y él respondió:
Que hace 1.000 años mis antepasados ya tenían teléfonos móviles.