Chiste de largos, Cuentos Graciosos
Al preciado
Dr. Antonio Roberto Serratti,
Psicólogo y Psicoterapeuta
Espero que pueda ayudarme en el caso siguiente:
Tomé mi auto y salí para trabajar a las 06h30, como lo hago
Habitualmente, dejando a mi marido en casa viendo televisión, como
Siempre. Anduve un poco más de 1 km cuando el motor ?murió? y el auto
Paró sin que yo pudiese arrancarlo más. Volví a casa, para pedir ayuda
A mi marido. Cuando llegué, no pude creer lo que ví: él estaba en mi
Dormitorio, en mi cama ¡соn la hija de la vecina!
Yo tengo 32 años, mi marido 34 y la chica 20. Estamos casados hace 12
Años. Él confesó que se encontraban desde hace 6 meses. Lo amo mucho y
Estoy desesperada. ¿Qué puedo hacer, doctor? ¿Puede usted ayudarme?
Por favor, espero su respuesta.
Anticipadamente grata.
Patricia
Respuesta:
Cara Patricia:
Cuando un auto para, después de haber recorrido una pequeña distancia,
Eso puede ocurrir debido a una serie de factores. Comience por
Verificar si tiene combustible en el tanque. después vea si el filtro
De combustible no está trancado. Verifique también si hay algún
Problema соn la inyección electrónica. Si nada de esto resuelve el
Problema, puede ser que la propia bomba de combustible esté con
Defecto, no proporcionando cantidad o presión suficiente en los
Inyectores. La persona ideal para ayudarla es un mecánico. Usted jamás
Debería haber regresado a su casa para llamar a su marido. Él no es
Mecánico. ¡Asuma su error! No repita eso nunca más.
Espero haber ayudado.
Dr. Antonio Roberto Serratti.
Un hombre estaba jugando golf, cuando de repente se sintió perdido.
Vio delante de él a una mujer jugando y fue a su encuentro.
- Buen día ¿Podría ayudarme? No sé en qué número de hoyo estoy.
- Usted está un hoyo detrás mío. Yo estoy en el 7, usted está en el 6.
El hombre le agradeció y continuó jugando.
Un par de horas más tarde, se sintió nuevamente perdido.
Vio a la misma mujer y fue hacia ella соn algo de vergüenza.
- Perdón por molestarla otra vez. Me perdí nuevamente. ¿Podría decirme en qué hoyo estoy ahora?
- Usted está un hoyo detrás mío. Yo estoy en el 14, usted en el 13.
Nuevamente le agradeció el gesto y continuó jugando.
Cuando finalizó, vio a la mujer en el bar del club.
Fue hacia ella y le preguntó si podría invitarla a tomar un trago, en agradecimiento por haberlo ayudado.
Ella aceptó y comenzaron a charlar animadamente hasta que él le preguntó a que se dedicaba.
- Estoy en ventas.
-¿ No bromee, en serio?, yo también ¿Qué vende? le preguntó el hombre.
Ella se sintió un tanto avergonzada de contarle, y después de que él le insistiera, se dispuso a decírselo si le prometía no reírse.
Él prometió no hacerlo.
- Vendo tampones.
Él inmediatamente soltó una gran carcajada y entonces ella enojada le dijo:
- Me prometió que no se reiría...
-¿ Cómo no hacerlo? ...
"Yo vendo papel higienico" ¡sigo estando un hoyo detras suyo
Viajaba en un autobús una comisión especial de Diputados de todos los partidos para analizar los problemas agrarios del país.
En una de las tantas curvas el conductor del autobús pierde el control y caen por un barranco.
Después de algunas horas llegan al lugar de los hechos, ambulancias, Guardia Civil, Ejército, para tratar de dar auxilio a los lesionados, pero se dan cuenta de que no hay ninguna persona entre los restos del autobús.
Por lo tanto empiezan las investigaciones.
La Guardia Civil localiza cerca de donde ocurrió el accidente una casa, y allí se dirigen a pedir informes.
Sale un campesino de la casa a recibirlos, y le preguntan:
- ¡Oiga, Usted! ¿Vio a los políticos que se accidentaron?
- ¡Sí, sí los vi! ¡Y ya les di cristiana sepultura!
- ¿No me diga que todos estaban muertos?
- ¡Bueno... algunos decían que no, pero ya sabe usted como son de mentirosos esa gentuza!
Los que se analizan (y sus terapeutas)
No enferman, somatizan
No estudian, subliman
No tienen ocurrencias, tienen insight
No se equivocan, tienen actos fallidos
No cambian de idea, resignifican
No hacen disparates, despliegan su creatividad
No hablan, verbalizan
No conversan, puntúan
No responden, interpretan
No dicen estupideces, asocian libremente
No se desahogan, hacen catarsis
No te bancan, te contienen
No hablan por teléfono, se comunican de inconsciente a inconsciente
No son pesados, tienen una ligera compulsión a la repetición
No resuelven sus problemas, elaboran sus conflictos
Los psicoanalistas no se enamoran, hacen transferencia
Los psicoanalistas no padecen la crisis, están atravesados por el malestar
Los psicoanalistas no tienen sеxо, liberan la libido
En un almacén de vinos, el catador había fallecido y el director comercial comenzó a buscar alguien que hiciera el trabajo
Un viejo borracho y sucio se presentó para solicitar la posición
El director se preguntaba como podía deshacerse de él.
Le dieron una copa de vino para que lo tomara. El viejo borracho lo probó y dijo, -Es un Moscatel de tres años, elaborado соn uvas cosechadas en la parte norte de la región, madurado en un barril de acero. Es de baja calidad pero aceptable.
- Correcto, dijo el jefe. Otra copa por favor.
- Es un cabernet, de 8 años, cosechado en las montañas al sur de la región, madurado en barril de roble americano a ocho grados de temperatura. Le falta aún tres años más para que alcance su más alta calidad.
- Absolutamente correcto. Una tercera copa. -Es un champage elaborado соn uvas pinot blanc de alta calidad y exclusivas, dijo calmadamente el borracho.
El director no lo podía creer, le hizo un guiño de ojos a su secretaria para sugerirle algo. Ella salió de la habitación y regresó соn una copa de orina.
El "alcohólico" lo probó.
- Es una rubia de 26 años de edad, соn tres meses de embarazo y, si no me dan el puesto, digo quién es el padre.
Un ladrón entra a robar a una casa, y cuando estaba moviendo los cuadros en busca de la caja fuerte, escucha una voz que le dice:
- No hagas nada... Belcebú te está observando.
El ladrón asustado, se queda inmóvil y empieza a recordar todas sus maldades y pecados, llegando a la conclusión de que tal vez le había llegado el momento de ajustar cuentas соn el diablo. Presa del pánico trata de moverse para buscar la salida, cuando escucha de nuevo la voz que le dice:
-¡ Quieto! Belcebú te está observando...
Deslizando su mano sobre la pared, el ladrón consigue encender la luz, y se da cuenta de que quien le habla es una cacatúa desde su jaula.
-¡ Pajarraco asqueroso!... -dice el ladrón- me asustaste, ¿quien eres tú?
- Yo soy Luzbella -contesta la cacatúa.
- Ja Ja Ja ¿Y quien fue el еsтúрidо que te bautizó Luzbella?
- A mi me bautizó Luzbella, el mismo idiота que le puso Belcebú al Rottweiller que te observa, y que ahora está justo detrás tuyo... ¡Listo para atacar!
Razones por las que no hacemos el amor más seguido
Querida esposa: En virtud de que hablar contigo es prácticamente imposible (nunca te callas) me he visto en la imperiosa necesidad de informarte, por éste conducto, la siguiente inconformidad:
Durante el último año, he intentado hacer el amor contigo 315 veces. Tuve éxito solo 36 veces, o sea, una vez cada 10 días.
Lo que sigue, es una lista del por qué fracasé las demás veces:
Despertaremos a los niños.................... 12 veces
Es muy temprano................................. 17 veces
Estoy demasiado cansada................... 33 veces
Es demasiado tarde............................ 11 veces
Hace demasiado calor......................... 18 veces
Te hiciste la dormida........................... 39 veces
Hace demasiado frío............................ 22 veces
Me duele la cabeza............................. 27 veces
No me siento bien................................. 8 veces
No te has bañado.................................. 5 veces
Tengo la regla..................................... 12 veces
Lo hicimos ayer.................................... 6 veces
Las 36 veces que tuve éxito, el resultado no fue siempre satisfactorio porque:
6 veces..... Permaneciste ahí acostada simplemente.
4 veces..... Me dijiste que me diera prisa por terminar.
7 veces..... Tuve que despertarte para decirte que había terminado.
1 vez...... Me asusté porque creí haberte hecho daño, ya que te levantaste y empezaste a respirar agitadamente.
En espera de respuesta a la presente, quedo de ti.
Tu esposo.
Respuesta de la esposa:
Queridísimo esposo:
Ya que me hiciste encabronar. Aquí van las razones por las cuales no conseguiste más de lo que tuviste:
Volver borracho.............................. 14 veces
No volver a casa............................. 30 veces
Se te puso flojo antes de tiempo.......... 16 veces
No se te paró................................. 34 veces
Medio se te paró............................. 25 veces
Te lo machucaste соn el cierre............. 13 veces
Tenías resfriado y te goteaba la nariz...... 7 veces
Te quemaste la lengua соn el café.......... 9 veces
Me la quisiste meter por detrás.............12 veces (pensando que era por delante, por supuesto)
Terminaste tu solo después de leer un libro роrnо... 15 veces.
Aclaración:
Las veces que permanecí ahí acostada simplemente fue debido a que te saliste de las sábanas y te dedicaste a "darle" a ellas y parecías tan entusiasmado que no quise moverme y arruinarte el placer.
Ah... La vez que me levanté y me puse a respirar agitadamente, fue porque en tus movimientos, dizque pasionales, se te salió un gas.
Una abuelita va al supermercado y pone en su canasta las latas más caras de comida para gatos. Ya en la caja, le dice a la cajera:
- Yo sólo compro lo mejor para mi gatito.
La cajera le responde:
- Lo siento, pero no podemos venderle comida para gato sin que compruebe que tiene un gato. Muchos ancianos compran comida para gatos y luego, por necesidad, ellos mismos se la comen. La gerencia necesita una prueba de que realmente usted tiene un gato.
La anciana se va a su casa, toma a su gato, lo mete en un maletín y regresa al supermercado para comprobarlo. Le venden las latas.
El día siguiente, la misma viejita va al súper y compra 12 galletas para реrrо. La cajera le exige la prueba de que tiene un реrrо, aduciendo que muchos ancianos llegan a comerse la comida para реrrо. Frustrada, la viejita va a su casa y regresa соn su реrrо; al fin, le venden las dichosas galletas.
Un día después la señora regresa al súper, y lleva una pequeña caja соn un hueco en la tapa. Al entrar, se acerca a la cajera y le pide que meta un dedo en el hueco de la tapa. La cajera dice:
- No... quizá usted tenga ahí una serpiente.
La anciana le asegura que en la caja no hay algo que muerda. Entonces, la cajera mete el dedo... e inmediatamente lo retira y le grita a la viejita:
-¡ Esto es мiеrdа!
La viejita, соn una sonrisa de oreja a oreja, le dice a la cajera:
- Es cierto, querida. Y ahora... ¿PUEDO COMPRAR CUATRO ROLLOS DE PAPEL HIGIÉNICO?