El angelito
Mama mama me he enfadado contigo (dice la madre) por qué hijo, porque me has mentido, y qué te he dicho (el hijo) que mi hermanito es un angelito, pos claro es que tu hermanito es un angelito (hijo) ¡noo! lo he tirado por la ventana y no vuela.
Jaimito:
Jaimito va por la calle charlando соn su abuela y de pronto ve una moneda tirada en el piso, y le dice abuela la voy a levantar y me compro un maso de cartas de dragon bool z la abuela le dice no jaimito las cosas que se caen a el piso,no se levantan bueno a el rato habia un pozo la abuela se cayo y le dice a jaimito jaimito ¡Ayudaaaaaa! y jaimito le dice no abu, las cosas que se caen a el piso no se levantan.
Solterona:
A una solterona de 50 años mientras estaba sentada en una mecedora, al tiempo que acariciaba un gordo y panchorriento gato, se le presenta su hada madrina que le ofrece tres deseos.
- Quiero ser una mujer rica - pide.
- Concedido - dice el hada y le llena la casa de oro.
- Quiero ser otra vez aquella bella señorita que fui.
- Concedido - y rejuvenece por arte de la magia.
- Quiero que mi gato se convierta en un príncipe azul.
Y un joven musculoso de facciones perfectas y ojos azules como el océano le acaricia la frente y le dice:
- Seguro que ahora te vas a arrepentir de haberme castrado.

Una viejita estaba caminando por la calle, arrastrando dos grandes bolsas plásticas de ваsurа, una en cada mano.
Una de las bolsas tenia un hueco y de vez en cuando un billete de 20 pesos salía de la bolsa y caía en la vereda.
Viendo esto, un policía la para y le dice:
- Señora, hay billetes de 20 pesos saliéndose de esa bolsa.
- Caramba dice la viejita, "Tengo que volverme para recoger los billetes, gracias por avisarme".
- Un momentito, dice el policía... no tan rápido. ¿De dónde sacó usted todo ese dinero? ¿Se lo ha robado?
- Oh no, dice la viejita, el terreno de atrás de mi casa, da para el estacionamiento del estadio de fútbol, y cada vez que hay un partido y los hinchas quieren orinar, antes de entrar o salir del estadio, ellos se paran enfrente de los arbustos que dan para mi casa, y orinan en mis flores que acabo de sembrar
Entonces, yo me paro detrás de los arbustos соn unas tijeras bien grandes, y cada vez que alguien se pone en los arbustos para orinar, yo le digo:
¡ Deme 20 pesos o se lo corto!
Dice el policía,
-¡ "oiga no está mala la idea" Buena suerte!
Y dígame, ¿ qué hay en la otra bolsa?
- Bueno, dice la viejita, ¡¡No todos pagan!!