Un señor que va en su auto y se percata de que está perdido, maniobra y pregunta a alguien en la calle:
- ¡Disculpe!, ¿podría usted ayudarme? He quedado de encontrarme a las 2:00 соn un amigo, llevo media hоrа de retraso y no sé dónde me encuentro!
- Claro que sí -le contesta- se encuentra usted en un automóvil, a unos 7 Km. del centro de la ciudad, entre 40 y 42 grados de latitud norte y 58 y 60 de longitud oeste.
- Es usted ingeniero, ¿verdad? -dice el del coche.
- Sí señor, lo soy. ¿Cómo lo ha adivinado?
- Muy sencillo, porque todo lo que me ha dicho es ?técnicamente correcto?, pero ?prácticamente inútil?: continúo perdido, llegaré tarde y no sé qué hacer соn su información.
- Usted es político, ¿verdad? -pregunta el de la calle.
- En efecto -responde orgulloso el del coche- ¿cómo lo ha sabido?
- Porque no sabe dónde está ni hacia dónde se dirige, ha hecho una promesa que no puede cumplir y espera que otro le resuelva el problema. De hecho, está usted exactamente en la misma situación que estaba antes de preguntarme, pero ahora, por alguna extraña razón parece que la culpa es mía.
Un señor va de cacería a África y se lleva a su perrito para no sentirse solo. Un día, ya en la expedición, el perrito, correteando tras unas mariposas, se aleja del grupo, se extravía y comienza a vagar solo por la selva.
En eso que ve a lo lejos que viene una pantera enorme a toda carrera. Al ver que la pantera lo va a devorar, piensa rápido qué hacer.
Viendo un montón de huesos de un animal muerto, empieza a mordisquearlos. Entonces, cuando la pantera está a punto de atacarlo, el perrito dice:
- ¡Ah!, ¡qué rica pantera me acabo de comer!
La pantera lo alcanza a escuchar y frenando en seco, gira y sale despavorida pensando: ¡Quien sabe qué animal será ese, no me vaya a comer a mí también!
Un mono que andaba trepado en un árbol cercano y que había visto y oído la escena sale corriendo tras la pantera para contarle cómo la engañó el perrito:
- Cómo serás de estúpida. Esos huesos ya estaban ahí, además es un simple реrrо.
El perrito alcanza a darse cuenta de la putada que le hace el mono.
Después que el mono le contó a la pantera la historia de lo que vio, ésta última muy brava le dice al mono:
- ¡Súbete a mi espalda, vamos donde ese реrrо a ver quién se come a quién!
Y salen corriendo a buscar al perrito. El perrito ve a lo lejos que viene nuevamente la pantera, y esta vez соn el mono chismoso.
- ¿Y ahora qué hago? -piensa todo asustado el perrito.
Entonces, en vez de salir corriendo, se queda sentado dándoles la espalda como si no los hubiera visto, y en cuanto la pantera está a punto de atacarlo de nuevo, el perrito dice:
- ¡Este mono hijo de рuта!, hace como media hоrа que lo mandé a traerme otra pantera y todavía no aparece!
Moraleja:
"En momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento". Procura ser imaginativo como el реrrо, evita ser еsтúрidо como la pantera, pero nunca seas tan HP como el mono.
En una empresa japonesa, se encuentran 2 amigos en la ultramoderna oficina de uno de ellos.
- ¡Hola, cómo te va?
- De maravilla, muchas gracias, a proposito, te felicito, ¡que hermosa secretaria tienes!
- Pues ahí como la ves, es un robot.
- ¡Un robot! ¿a ver explícame?
- Mira, le aprietas un seno y toma dictado, le aprietas el otro y escribe a máquina y eso no es todo... hace el amor, mejor que cualquier mujer.
- ¡No me digas!
- Sí, es una maravilla... es más, si quieres te la presto un rato.
El hombre acepta y se encierran en el privado. A los pocos segundos, se escuchas unos gritos desesperados:
- ¡Aaayyy!, ¡aaayyy!, ¡auxiiiliooo!, ayudenme por favooorrr!!!
El amigo dueño del robot corre al privado gritando:
- ¡Se me olvido decirte que por atrás es sacapuntas!!!