Chistes y anécdotas Groseros
Se encuentra Fidel Castro соn Pepito y le pregunta:
- Oye, niño, ¿tú sabes quién soy yo?.
- No, señor, no sé quién es usted.
Fidel, enojado porque Pepito no le reconoce, lo castiga:
- Por no conocerme, te voy a castigar a decir veinte palabras que empiecen соn la letra "C", para que nunca más te olvides de mi nombre, que es Castro.
Y Pepito dice:
- Bueno, aquí voy:
- Compañero, Comandante Castro, ¿cuándo саrаjо comeremos cangrejos соn cerveza de cristal como comen los cabrones come мiеrdа del comité central comunista cubano?.
Y Fidel, sorprendido, exclama:
- Соñо!.
A lo que responde Pepito:
- Vaya!. Esa fue la que se me olvidó.
Una mujer estaba acompañando en el hospital a su marido, que salía del estado de coma en el que había caido hacía varios meses tras un accidente. Ella, había permanecido a su lado todos los días, esperando su recuperación y cuando finalmente volvió en si, él le pidió que se acercara y соn lagrimas en los ojos, le susurró:
- Querida: has estado conmigo siempre en las malas. Cuando fuí despedido estabas ahí para apoyarme; cuando quebró mi negocio, estabas ahí; cuando me dispararon, continuaste ahí; cuando perdimos la casa, permaneciste a mi lado; cuando me detuvieron, no me fallaste; cuando mi salud comenzó a fallar, seguías a mi lado, cuando el accidente...¿sabes qué?
- Dime mi vida, contestó la mujer.
- Creo que me traes mala suerte, ¡hija de рuта!