Chiste de largos, Cuentos Graciosos
Llega un campesino a un bar соn una radio bajo el brazo ofreciéndola en venta. En una mesa cercana hay varios citadinos quienes al verlo humilde se proponen quitarle la radio sin pagarle un centavo. Uno de los citadinos le comenta a los otros:
- Les aseguro que соn unas cervezas encima, ese campesino terminará rebajando el costo de la radio hasta casi nada.
Por lo que lo invitan a sentarse соn ellos. Entonces, pregunta el citadino:
- ¿En cuánto nos vendes tu radio?
- En 30 dólares, responde de manera ingenua.
- Okay, dice el citadino, vamos a tomarnos unas cervezas y luego hablamos.
Al cabo de un rato ya se han tomado varias cervezas cada uno y el citadino vuelve a preguntar:
- Y entonces, ¿En cuánto la vendes?
- Bueno, deme 10 dólares, responde el campesino.
- Me parece mejor, dice el citadino.¡Vamos, te invito a otras cervezas!
Luego de un buen rato le pregunta nuevamente al campesino,
- Y ahora, ¿En cuánto me la vendes?
- Deme 5 dólares para poder irme a mi casa.
El citadino, viendo la posibilidad de quedarse соn la radio, decide continuar соn la ronda de cervezas y luego de otro buen rato insiste:
- Y ahora campesino, ¿En cuánto me lo vendes?
A lo que el campesino responde:
- Le voy a decir la verdad, yo quería vender la radio para beber cerveza pero, como ya estoy borracho he decidido no venderla e irme ya a mi casa.
Esto son dos mercenarios en los dias del Salvaje Oeste, y les
Dice un coronel:
- Soldados, el ejercito necesita vuestra ayuda. Id al territorio
De los indios, y por cada cabellera de Sioux que consigais traer de vuelta
Al fuerte, os daremos 100 dolares de oro.
Total, que los dos cazarrecompensas se van al territorio de los
Indios y hacen un campamento. De madrugada, uno de ellos oye el chasquido
De una ramita, se despierta, y ve que alrededor del campamento hay 100
Sioux соn pinturas de guerra; entonces le pega un codazo al otro
Mercenario y le dice:
- ¡Sam Sam, despierta, somos ricos!