Chiste de largos, Cuentos Graciosos

Se murió un ingeniero y se fue a las puertas del Cielo. Sabido es que los ingenieros por su honestidad siempre van al cielo. San Pedro buscó en su archivo, pero últimamente andaba un poco desorganizado y no lo encontró en la maraña de papeles, así que le dijo:
- "Lo lamento, no estás en listas...".
De modo que el ingeniero se fue a la puerta del infierno y le dieron albergue y alojamiento inmediatamente. Poco tiempo pasó y el ingeniero se cansó de padecer las miserias del infierno, y se puso a diseñar y construir mejoras. Соn el paso del tiempo, ya tenían ISO 9000, sistema de monitoreo de cenizas, aire acondicionado, inodoros соn drenaje, escaleras eléctricas, equipos electrónicos, redes de telecomunicaciones, programas de mantenimiento predictivo, sistemas de control visual, sistemas de detección de incendios, termostatos digitales, etc., etc., etc. ... y el "Inge" se hizo de muy buena reputación.
Un día Dios llamó al Diablo por teléfono y соn tono de sospecha le preguntó:
- "¿Y que..... cómo estáis por allí en el infierno?"
- "¡¡Estamos a todo trapo!!! Tenemos ISO 9000, sistema de monitoreo de cenizas, aire acondicionado, inodoros соn drenaje, escaleras eléctricas, equipos electrónicos, Internet, etc. Oye, apúntate mi dirección de mail, es: eldiablofeliz@infierno. Com Y no sé cuál será la próxima sorpresa del ingeniero.
- "¿Qué?, ¡¿QUÉ?!. ¿Tenéis un ingeniero allí?? Eso es un error, nunca debió haber llegado ahí un ingeniero. Los ingenieros siempre van al cielo, eso está escrito y resuelto ya. ¡Me lo mandas inmediatamente!".
- "¡Ni lосо! Me gusta tener un ingeniero en la organización... y me voy a quedar соn él eternamente".
- "Mándamelo o...... ¡TE DEMANDARÉ!...".
- Y el Diablo, соn la vista nublada por la tremenda carcajada que soltó, le contestó a Dios:
- "Ah Sí? ...... Y por curiosidad... ¿DE DÓNDE VAS A SACAR UN ABOGADO?".

Refieren las crónicas que en 1994 se celebró una competencia de remo entre Japón y la Argentina. Los remeros japoneses se destacaron desde el comienzo. Llegaron a la meta una hоrа antes que el equipo argentino.
De regreso en la Argentina, el Comité Ejecutivo se reunió para analizar las causas de tan desconcertante e imprevisto resultado. Las conclusiones fueron:
1) En el equipo japonés había un jefe de equipo y diez remeros.
2) En el equipo argentino había un remero y diez jefes de equipo.
La decisión pasó a la esfera de planificación estratégica, соn una reestructuración que calaría en lo más profundo de la delegación.
En 1995, producida la largada de la nueva competencia, el equipo japonés volvió a adelantarse desde el comienzo. Esta vez el equipo argentino arribó a la meta dos horas más tarde. El nuevo análisis del Comité Ejecutivo arrojó los siguientes resultados:
1) En el equipo japonés había un jefe de equipo y diez remeros.
2) En el equipo argentino, luego de los cambios introducidos por el Departamento de Planificación Estratégica, la composición era la siguiente:
- Un jefe de equipo.
- Dos asistentes del jefe de equipo.
- Siete jefes de sección.
- Un remero.
La conclusión del Comité fué unánime y lapidaria:
"El remero es un incompetente"
En 1996 se le presentó una nueva oportunidad al equipo argentino. El Departamento de Nuevas Tecnologías y Negocios había puesto en marcha un plan destinado a mejorar la productividad, introduciendo novedosas modificaciones en la organización que generarían, sin lugar a dudas, incrementos substanciales de efectividad, eficiencia y eficacia.
Serían la llave del éxito, el broche de oro de un trabajo que humillaría al mismísimo Peter Drucker.
El resultado fué catastrófico.
El equipo argentino llegó tres horas más tarde que el japonés.
Las conclusiones revelaron datos escalofriantes:
1) Para desconcertar, el equipo japonés optó por la alineación tradicional: un jefe de equipo y 10 remeros.
2) El equipo argentino utilizó una novedosa formación vanguardista, integrada por:
- Un jefe de equipo.
- Dos auditores de calidad total.
- Un asesor de empowerment.
- Un supervisor de downsizing.
- Un analista de procedimientos.
- Un tecnólogo.
- Un contador.
- Un jefe de sección.
- Un apuntador de tiempos.
- Un remero
Luego de varios días de agotadoras reuniones y profundo análisis, el Comité decidió castigar al remero quitándole "todos los bonos e incentivos por el fracaso alcanzado".
En la reunión de cierre, el Comité junto соn los accionistas representativos, concluyeron:
"Recurriremos a la contratación de un nuevo remero, pero a través de un contrato de outsourcing, соn el objeto de no tener que lidiar соn el sindicato y de no estar atado a convenios laborales anquilosados, que sin duda degradan la eficiencia y productividad de los recursos."
De la anterior historia se desprenden cuatro moralejas:
1) No hay justicia en los juegos olímpicos.
2) Existen japoneses соn mucha suerte.
3) Los argentinos no pasaban por un buen momento.
4) El remero era reactivo en lugar de ser proactivo. Era vago y no se apegó a la misión, visión, objetivos, estrategias y tácticas del sistema y por si fuera poco no supo trabajar en equipo.