Chiste de largos, Cuentos Graciosos
Iban 3 Atlantes por una ciudad de otro país, y mientras caminaban se quedaron viendo un edificio muy alto y se maravillaron. De pronto se les acercó un hombre y les dijo:
- ¿Les gusta este edificio?
A lo que respondieron:
- ¡Sí!
- Bueno, les dijo, yo se los vendo bien barato, pero eso si, se lo tienen que llevar empujando hasta Atlantilandia. Pongan las maletas aquí, yo se las cuido.
Entonces, empiezan los atlantes dele y dele como 3 horas empujando el edificio, en ese momento pregunta uno:
- ¿Oye, este edificio se ha movido algo?
- Pues, yo creo que sí, contesta otro, porque ya no se ven las maletas.
Un señor va por el campo соn su mula y su реrrо.
La mula, muy cargada, no puede más y se para, hincando las rodillas en tierra, a punto de desplomarse. El hombre, cada vez más molesto e impaciente, comienza a azotar соn una vara al pobre animal, hasta que la mula coge y le dice:
- Antonio, ¿así me tratas después de todos estos años en los que te he ayudado fielmente, sin flaquear ni una sola vez hasta hoy, que estoy ya cansada y mayor?
El hombre se asusta y sale corriendo соn el реrrо a su lado. Se detienen casi medio kilómetro más lejos, apoyándose en un árbol mientras intentan recuperar el aliento.
- ¡¡Jоdеr!! -dice el реrrо-, ¡¡Menudo susto nos ha dado la mula cuando se ha puesto a hablar!!
Adán, hablando соn Dios le dice:
Estoy muy solo, quiero una compañera, la quiero lista, inteligente, buenas medidas, rubia, guapa.
Dios le dice:
Eso son 2 brazos y 2 piernas.
Ufff, no sé, no tan guapa, el pelo de cualquier color, no tan lista.
2 brazos.
¿ Y por una costilla que me das?