Chiste de largos, Cuentos Graciosos
En cierta ocasión, la oficina de emergencias, recibe una llamada de una persona histérica.
- ¡911! ¡911! ¡Rápido por favor, mándeme una ambulancia, la policía, a los soldados, es más, hasta los de emigración, pero de una vez!
Atónita, la operadora responde:
- Señor, espere, cálmese, ¿cuál es su emergencia?
- ¡Hay un gato en la ventana! - Grita la voz.
- Ay señor - dice más aliviada la operadora, ¿todo este escándalo por un gato?
- Sí, pero apúrese, ¡Está usted hablando соn el perico!
Va un señor соn rumbo a una reunión de negocios muy importante. Estalla un neumático de su auto, justo frente a un manicomio. El señor toma sus herramientas y baja del auto, saluda a un lосо que estaba observándolo por una ventana. El señor quita las tuercas y va a la parte trasera del auto por el repuesto del neumático, pero cuando vuelve no encuentra las tuercas, por lo que no puede poner el repuesto.
Se preocupa y pone cara de desesperación porque se le hace tarde para su cita de negocios. Entonces, después de contarle sus preocupaciones al lосо que no ha dejado de mirarlo, se desarrolla esta conversación:
- ¿Conoce usted algún teléfono que pueda utilizar para llamar a una grúa-remolque o a mi mecánico y avisar a mi cliente que estoy un poco tarde?
- Caballero, por qué se preocupa, esto tiene una solución muy sencilla y no toma mucho tiempo.
El señor соn mucha curiosidad, pero desconfiado pregunta:
- ¿Está seguro de eso? ¿Y cuál es la solución?
- Muy fácil, quite una tuerca de cada una de los otros neumáticos, se las pone al repuesto y puede conducir sin problemas соn tres tuercas en cada neumático, hasta que coloque las tuercas que hagan falta.
Luego de una rápida reflexión el señor dice:
- Pero usted tiene toda la razón. Dígame, ¿Por qué esta usted internado en un manicomio siendo tan inteligente?
A lo que el lосо muy seguro responde:
- Estoy recluido por lосо, ¡No por тоnто!