Chiste de largos, Cuentos Graciosos
Un grupo de cigüeñas se reúne un viernes a tomar un "traguito" y comentar la semana laboral, una dice:
Esta semana fue demasiado pesada, me tocó llevar un par de mellizos y unos trillizos, tengo las alas extenuadas.
Otra dijo:
Para mí fue más o menos, sólo llevé puros varoncitos, gorditos todos, pero sólo de a uno.
Una tercera agregó:
Para mí, fue super relajada, llevé 2 niñitas y a un prematuro.
Y así cada una contaba de su trabajo, hasta que repararon que había una calladita, que nada había dicho, así que la interrogaron:
Oye, y tú ¿Cómo fue tu semana?
Y ella contestó:
Esta semana no me tocó llevar ninguna criatura, pero hice pasar un susto a una chiquilla.
Una señora quería comprar un loro. Va a la tienda de mascotas, y el joven que la atiende, le comenta que sólo tiene un loro, pero que éste había pertenecido a una señora, que tenía un BURDEL, por lo cual su vocabulario, no era del mejor, sino lo contrario, era altamente insolente.
A la señora no le importó, y dijo que lo educaría nuevamente.
Llega a su casa,destapa la jaula, y el loro comienza:
- Nueva casa, nueva madame.
La señora suelta una carcajada, y espera ansiosa a que sus hijas lleguen de la escuela.
Llegan las chicas y el loro al verlas dice:
- Nueva casa, nueva madame, nuevas prostitutas.
Las hijas no pueden contener la risa y esperan a que su padre, llegue para que vea al loro.
Llega el papá a la hоrа de la comida y el loro dice:
- Nueva casa, nueva madame, nuevas prostitutas, pero los mismos clientes... ¡Hola Evaristo!