Un catalán que va al A. B. C. a poner una esquela:
- Buenas, mi mujer ha muerto, y quisiera poner una esquela.
- Muy bien, díganos el texto que quiere poner.
- Maria ha muerto.
- Bueno pero oiga, es que en este periodico tenemos costumbre de poner el texto más largo, explicando el motivo de la muerte, o dónde es el , o algo asi...
- Yo quiero poner Maria ha muerto.
- Espere que voy a consultar соn el director...
A los diez minutos vuelve соn el director, el cual le dice:
- Bueno hemos estado deliberando su caso, y bueno por venir de tan lejos, ¿Es catalan, no? Hemos decidido regalarle tres palabras, osea que puede usted poner tres palabras más sin pagar.
- Maria ha muerto... mmmmmmmmmmmmmmmmmhhh vendo opel kadett.
Un catalán va a un banco español a solicitar un préstamo.
- Bon día. Vengo a solicitar un crédito personal.
- Encantado de atenderle, Don Jordi. Veamos... ¿Qué cantidad necesita?
- 1 euro.
-¿ Cómo? Por favor, Don Jordi, no es necesario solicitar un crédito por esa ridícula cantidad. Puede retirarlo de cualquiera de sus cuentas sin problema.
-¡ He dicho que quiero que se me conceda un crédito UN EURO! No pido nada más. Lo devolveré seguro. Si no me lo conceden, cancelo la cuenta, la libreta, el fondo de inversiones y me voy a otro banco, collons!
-¡ Oh, no, Don Jordi, por favor! No me malinterprete, no queremos perder clientes соn la que está cayendo aquí fuera. Desde luego que no tenemos ningún inconveniente en concederle su crédito, faltaría más. Indíqueme el plazo que desea para devolverlo.
- 30 días.
- ¿Un mes? Bien, como es un plazo corto le aplicaremos un interés de un 10%. Espere, por ser uno de nuestros mejores clientes, se lo dejaremos en un 5%.
- ¿Le parece bien Don Jordi?
- Molt bé. Como garantía, quiero dejar el Mercedes.
- ¿El Mercedes? ¡Pero, Don Jordi! Por esa cantidad no es necesario que nos deje una garantía.
- ¡He dicho que quiero dejar de garantía mi Mercedes! ¡Si no me lo aceptan, cancelo la cuenta, la libreta, el fondo de inversiones y me voy a otro banco, collons!
- ¡Oh, no, no, Don Jordi! ¡Por favor! Aceptamos соn mucho gusto su garantía, claro que sí. Puede dejarlo en el parking de la oficina en cuanto quiera.
- Ahora, no tiene más que firmar aquí. Eso es. Muy bien, Don Jordi.
- Muchas gracias y a su disposición. Hasta pronto.
Don Jordi llega a casa y se dirige exultante a su mujer:
- ¡Montserrat, ya nos podemos ir de vacaciones!
¡ Encontré parking vigilado para el mercedes durante un mes, y por sólo 0,05 euros!