Un vieja solterona llama a la oficina de un abogado y le dice a la recepcionista que quiere hablar соn un abogado acerca de preparar un testamento.
La recepcionista le sugiere hacer una cita para que acuda a la oficina a ver al
Abogado. Afligida, la mujer explica:
- Tiene que entender, señorita, que yo he vivido sola casi toda mi vida; raramente le veo la cara a alguien y no me gusta salir de mi casa. ¿Hay alguna posibilidad que el abogado venga a mi casa?
La chica de la recepción habla соn el abogado y éste acepta entrevistarse en la casa de la solterona. Cuando el abogado llega a la casa de la mujer, su primer pregunta fue:
-¿ Cuáles son sus propiedades y cómo desea distribuirlas en el testamento?
- Aparte de los muebles y los artefactos eléctricos que usted ve aquí, tengo
Una cuenta de ahorros de 50 mil Euros.
-¿ Y qué piensa hacer соn el dinero? le cuestiona el joven abogado.
- Bueno, como ya les expliqué, yo he vivido una vida muy recluida. La gente del barrio no saben ni quién soy yo. Me gustaría apartar 45 mil para el funeral.
- Соn un funeral así de grande de seguro que hasta en las noticias la van a dar a conocer. Pero, dígame, ¿qué piensa hacer соn los otros US 5,000?
- Pues como nunca he sido casada y nunca me he acostado соn un hombre. Yo quiero usar el resto del dinero para hacer arreglos соn un hombre para que se acueste conmigo. ¿Usted cree que me pueda conseguir a alguien?
Esa noche, cuando el abogado le estuvo contando a su esposa la petición tan rara que había hecho su nueva clienta, la esposa le insinuó lo mucho que podrían hacer соn 5 mil euros extras. Después de convencerlo, acuerdan que él iba a ganarse ese dinero, no sin antes advertirle:
- Te voy a llevar a la casa de la solterona mañana tempranito, y te voy a esperar a que termines.
La mañana siguiente, la mujer lo llevó a la casa de la solterona y lo esperó.
Pasaron tres horas y como el esposo no salía, la mujer, desesperada, comenzó a tocar la bocina del carro. El esposo se asoma por la ventana y le grita:
- Ven a recogerme mañana; ya la convencí de que la alcaldía la entierre en una fosa común para que así sea gratis el entierro.
Luego de estar casado hace 25 años, la miré a mi mujer un día y le dije:
- Querida, hace 25 años teníamos un departamento barato, un auto barato, dormíamos sobre un sofá cama y mirábamos televisión en un aparato de 14 pulgadas en blanco y nеgrо, pero dormía todas las noches соn una rubia sеxy de 25 años. Ahora tenemos una linda casa, lindo auto, cama grande y un TV соn pantalla de plasma... ¡Pero estoy durmiendo соn una mujer de 50 años! Me parece que algo está fallando de tu lado...
Mi mujer, que es una persona muy razonable, me dijo:
- Vos andá a buscar una rubia sеxy de 25 años que yo me encargo de que vuelvas otra vez a vivir como en tus épocas de joven... volverás a dormir en un departamento barato, manejando un auto barato, durmiendo sobre un sofá cama y viendo televisión en un 14 pulgadas?