Dos comadres se encuentran en el mercado y le dice una a la otra: Ay, comadre no sé que hacer соn mi hijo, es muy, pero muy тоnто, yo creo que es el más тоnто de los niños.
A lo que la comadre responde: No, no, no, mi hijo debe ser más тоnто, seguro le gana al suyo.
No, no, no, echa un vistazo a mi hijo... en eso la primera comadre llama a Pablito su hijo y le dice: Mira Pablito, ve a la casa y me buscas a ver si estoy. El niño partió, en el momento la segunda comadre le dice: Ay, eso no es nada mire esto: En eso llama a su hijo Rodriguito, y le dice: Mira Rodriguito, toma $10.00 y ve a comprar una televisión a color, y se va. Luego, en el camino se encuentran los niños y le dice uno al otro. Híjole mano, mi mamá es re-tonta muy pero muy tonta. A lo que el otro responde: No mano, mi mamá seguro que es mucho más tonta que la tuya. No puede ser. Oye esto, me mandó a la casa a ver si estaba y ni siquiera me dio las llaves para entrar. Y el otro le contesta: Pues eso no es nada, la mía me dio $10.00 para comprar una televisión a color, y no me dijo de que color la quería.
Un matrimonio de gallegos va al médico, que le receta unos supositorios a la mujer. Al salir, se ponen a hablar entre ellos:
- Oye Manolo, ¿Qué es un supositorio?
- Pues la verdad es que no lo sé.
- Y entonces ¿Cómo los voy a usar?
- Pues no sé. Mira, lo mejor es que entremos otra vez y se lo preguntemos al medico, que debe saberlo.
- No, hombre, no, que se va a enfadar.
- ¡Qué se va a enfadar! Anda, mujer, no seas tímida.
Total, que vuelven a entrar y la mujer le pregunta al médico:
- Esto... ¿nos podría decir cómo se usan los supositorios?
- Sí, claro. Tiene que sacarlos del envoltorio, соn un poco de cuidado para que no se rompan, y metérselos por el сulо.
- Ves, Manolo, ya te dije que se iba a cabrear.