Un loquito intenta escaparse del manicomio. Cuando logra salir a la calle, aborda un taxi.
- Señor, señor, lléveme a toda prisa al aeropuerto.
- A la orden, señor.
- Pero, por favor, lléveme a toda velocidad, pero en reversa.
- ¿En reversa?, oigame, ¿Usted esta lосо?
- No estoy lосо, lo que pasa es que no quiero perder el vuelo que salió a Guadalajara ayer.