Cierto día un tipo va al doctor y le dice:
- La otra noche llegue a mi casa, encontré a mi esposa соn otro hombre, me enfurecí y ella me dijo:
- Ven, siéntate, anda tómate un café, vamos a platicar.
La siguiente noche, pasó lo mismo y ella me repitió:
- Anda, anda, no seas enojón, tómate un cafecito y charlemos.
El doctor le contesta:
- ¿Y cuál es su problema?
- Oiga doctor, ¿No me hará daño tanto café?
Estaba un señor соn cáncer en el hospital, y al lado suyo su esposa María, y éste le empieza a decir:
María mi amor, ¿Te acuerdas de ese accidente que tuvimos en el coche hace muchos años, quién estaba junto a mi?, tú María mi amor.
¿ Y te acuerdas de cuando nos asaltaron y me dieron un balazo, quién estaba junto a mi?
Tú María mi vida, siempre junto a mi.
Y te acuerdas cuando nos escapamos a Nueva York, porque tuvimos problemas соn hacienda, quién estuvo a mi lado, siempre tú mi vida María, y cuando me caí, del tercer piso quién me ayudó y estaba a mi lado, tú mi reina como siempre, y ahora que estoy соn cáncer ya muriéndome, quién está junto de mi, tú María como siempre a mi lado.
Después de un silencio breve éste argumenta:
¡ Sabes que ahora que lo pienso, yo creo que tú eres la que me ha traído toda esta mala suerte!
Son las 3 de la mañana. La esposa es despertada por los sollozos del marido.
Preocupada, pregunta:
-¿ Qué sucede?
Él, соn mucha dificultad para hablar, por el llanto, dice:
-¿ Recuerdas 10 años atrás cuando éramos novios y resultaste embarazada teniendo sólo 15 años?
- Sí,- responde la esposa, ¡cómo olvidarlo!
-¿ También recuerdas cuando tu padre me dio el ultimátum, diciéndome "O te casas соn mi hija, o vas a la cárcel"
- Sí, claro que lo recuerdo perfectamente.
-¡ Imagínate mi suerte! De haber escogido ir a la cárcel, hoy, precisamente hoy, ¡Se hubiera vencido mi condena!
Una mujer se muere. Al llegar al cielo, San Pedro no está y se entretiene mirando por las rejas. Allí ve un gran banquete, соn todos sus familiares y amigos que murieron ya.
¡ Hola, que bien! ¡Hola, estábamos esperándote!
En esto que llega San Pedro y la mujer le pregunta:
Que sitio tan estupendo, ¿Qué tengo que hacer para entrar?
Tienes que deletrear una palabra.
¿ Qué palabra?
Amor.
La mujer la deletrea correctamente, y entra.
Al cabo de los meses, San Pedro le pide que le cubra el puesto por unas horas. Estando ella de guardia, llega su marido.
Hombre, ¿Que tal, cómo te ha ido?
Pues bastante bien. Me casé соn la maciza de la enfermera que te cuidaba mientras estabas enferma, me tocó la lotería y vendí nuestra casita y me compré una mansión, estaba de vacaciones en el Caribe, haciendo ski acuático, y aquí estoy. ¿Qué tengo que hacer para entrar?
Tienes que deletrear una palabra.
¿ Cuál?
Checoslovaquia.