Este es un niño tan delgado, tan delgado, que para hacer sombra tiene que pasar 2 veces por el mismo sitio.
Este es un niño tan alto, tan alto, que se tomó un yogur y cuando le llegó al estómago ya estaba vencido.
Este es un niño tan feo, tan feo, que cuando su padre compró una cartera, dejó la foto del niño que venía puesta.
Este es un tío tan solitario que cuando encontró trabajo, lo devolvió.
Este es un niño a quien una amiga le dice:
Pepito, ven a mi casa que no hay nadie.
Y cuando llegó a la casa de la niña, no había nadie.
Un día una profesora daba clase de gramática, y dice:
Quiero que mañana me traigan una oración соn la palabra "estatua", ¿entendieron?
Y dicen los niños:
¡ Sí, maestra!
Al día siguiente la profesora dice:
A ver, María, ¿qué oración hizo de tarea?
Fui a Estados Unidos y vi la "estatua" de la Libertad.
¡ Muy bien! Dice la profesora.
Y tú Juanito, ¿cuál es tu oración?
Mi papá compró una "estatua" bien bonita.
¡ Muy bien! Vuelve a repetir la profesora.
¿ Y tú, Pepito?
Fui a mi casa y le pegué a mi abuelita.
Y la maestra dice:
Y, ¿dónde está la palabra estatua?
Fui a la casa, y le pequé a mi abuelita, y "estatua" golpeada.