Chistes y anécdotas Atlantes
Llega un atlante al bar del pueblo y deja atada su perra a un árbol. Al instante una jauría de perros se arremolina a su alrededor tratando de conquistarla. En medio de un concierto de ladridos, gruñidos, mordiscos y aullidos, un policía entra al bar y pregunta por el dueño de la perra. El atlante, que estaba tomando un vaso grande de ginebra, levanta la mano y dice:
"Yo".
- Su perra está alzada, -le dice el policía.
- No puede ser, yo la dejé en el suelo, - responde el atlante.
- Quiero decir, que está en celo, - insiste el policía.
- No puede ser, yo jamás le di motivos, ni siquiera miro a otras perras.- contesta el atlante sediento.
- Digo que está caliente, ¿me entiende?
- No, no lo entiendo, me cercioré de dejarla a la sombra.
Exasperado, el policía exclama:
- Sígame, y diciendole al oido , su perra quiere tener relaciones sexuales.
El atlante le responde:
- Entonces, siga nomás. Siempre quise tener un реrrо policía"
Era un atlante, pero tan atlante, que pensaba que gastar dinero era raspar unas monedas.
Era un atlante, pero tan atlante, que decía que los carros 4x4 tenían 16 llantas.
Un atlante llama a su amigo
¡ Oye Venancio, te hablo por la aspiradora!
Y su amigo contesta:
¡ Pues que bien suena!
Un médico a un padre de un recien nacido:
Señor, tuvimos que ponerle aire a su hijo.
¡ Demonios!, y yo que le quería poner Pedro...
Era un atlante tan atlante, pero tan atlante, que estudió para un examen de orina.
La torre de control a un piloto atlante:
Aquí torre de control, aquí torre de control, verifique su altura y posición.
Y el atlante contesta:
Hombre, pues como 1.80 y hasta adelante del avión.
- ¡Julio!, que causalidad, después de tanto tiempo, pero hay que ver lo que has cambiado.
Eh, debes haber empezado a hacer ejercicio, porque mira que has adelgazado. Te ves fenomenal, si hasta parece que tienes más pelo, ¿Es postizo? Lo digo porque antes lo tenías rizado.
Y también has cambiado de sastre, obviamente; pero si era imposible verte соn un traje, y ahora llevas una de esas corbatas que odiabas tanto. Y las arrugas, si tienes la piel que parece la de un niño, claro que a lo mejor es porque te has cortado la barba. Pero te queda muy bien, igual que los lentes de contacto, me alegro, porque las gafas aquellas no te favorecían, y además ahora tienes los ojos de color azul, dime picarón, ¿Se liga más así, eh?
- Perdone, pero yo no me llamo Julio.
- ¿Qué? ¿También te has cambiado de nombre?