Chiste de largos, Cuentos Graciosos
Jaimito estaba andando en bicicleta cuando pasa por frente de la iglesia, en eso lo alcanza a ver el cura del barrio y le dice:
- Ven Jaimito, hace mucho que no vienes a la iglesia, vamos a rezar un "Padre Nuestro".
Jaimito соn cara de preocupación le contesta:
- No padre, no puedo, me van a robar la bicicleta.
El padre lo toma de la mano y le dice:
- Pasa hijo, el Espíritu Santo te cuida la bicicleta.
Una vez terminado el "Padre Nuestro", Jaimito dice:
- En el nombre del Padre, del Hijo, amén.
El cura lo mira y le dice:
- No Jaimito, ¿ya te has olvidado de orar?, a ver, repítelo de nuevo.
- En el nombre del Padre, del Hijo, amen.
- Nooooo - dice desesperado el cura al ver que Jaimito insistía соn lo mismo.
- Dices en el nombre del padre, del Hijo, Amén, ¿y el Espiritu Santo?
A lo que Jaimito lo mira intrigado y responde:
- ¿Ya se olvidó que me está cuidando la bicicleta?
Parece que Dios ya estaba acabando de crear el universo, pero todavía le quedaban un par de cosas por repartir, así que decidió hablar соn Adán y Eva.
Les dijo que una de las cosas que aún le quedaban era algo que permitiría, a quien lo tuviera, hacer pipí estando de pie.
- Realmente es algo muy útil, les dijo Dios, y estaba pensando si les interesaría a alguno de ustedes.
Adán empezó a dar saltos y le rogó,
-¡ Yo quiero eso! ¡Dámelo a mí, porque yo sé cómo usarlo! Me parece que es justo la clase de cosa que un hombre debe poder hacer. ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favoooooor! ¡Yo quiero eso!
Y seguía pidiendo, mientras tiraba una de las mangas de la túnica de Dios.
Eva sonrió al ver esa escena y le dijo a Dios que si Adán deseaba tanto eso, debería dárselo a él.
Así que Dios le dio a Adán la cosa que le permitiría hacer pipí de pie, y que lo tenía tan emocionado.
Apenas lo recibió, Adán fue corriendo a probarlo sobre un árbol,y después escribió su Nombre en la arena, mientras reía a carcajadas, encantado de lo que podía hacer соn su regalo.
Dios y Eva lo estuvieron mirando un rato, y entonces Dios le dijo a Eva,
- Bien, aquí tienes la otra cosa que tengo para repartir, y que creo que te pertenece.
-¿ Y cómo se llama??, preguntó Eva.
- Cerebro?, dijo Dios.
En una clase práctica de Derecho Civil (obligaciones y contratos), el profesor le dice a uno de sus mejores alumnos:
- Si usted tuviera intención de regalarle a alguien una naranja, ¿cómo lo haría?
- Tomá, te regalo esta naranja - respondió el alumno.
- ¡No no no! - dijo el profesor visiblemente contrariado, - ¡piense y actúe como un abogado!
El alumno aventajado recapituló y exclamó:
- ¡Ah bien!, yo le diría: En este acto, voluntariamente y de forma expresa, te cedo, para tu propio uso y disfrute, sin restricción alguna, todos mis derechos sobre esta naranja en todas sus partes, y en todo cuanto le fuere inherente, incluyendo la piel, la pulpa, el jugo y las pepitas, quedando bien entendido que podrás morderla, cortarla, congelarla o ejercitar cualquier otra acción, соn facultad de cederla a un tercero, en todo o en parte, соn pepitas o sin pepitas, y para que conste, a los efectos oportunos...
- ¡Aprobado!
Un hombre va al cielo y le preguntan:
¿ Nombre y apellidos?
Manolo Gutiérrez.
Vaya por Dios, no me aparece en pantalla.
Pero, ¿Y eso?, si yo he sido muy bueno, muy bueno.
Pues no sé, va a tener usted que pasar por el infierno.
Pero, jоdеr, si yo...
Nada, nada, ya le digo que su nombre no aparece en la pantalla, y por favor no nos interrumpa que tenemos mucho lío.
Llega al infierno:
¿ Nombre y apellidos?
Manolo Gutiérrez.
Uhm, no aparece en pantalla, va tener usted que pasar por el purgatorio.
Pero oiga, ¿Qué dice?
Sí, sí y además no me entretenga, ¿No ve que estoy ocupado?
Llega al purgatorio.
¿ Nombre y apellidos?
Manolo Gutiérrez.
No, no parece en pantalla, tiene usted que reencarnarse. Puede elegir entre un rinoceronte del Congo o una gallina andaluza.
Pero...
Ni pero ni leches, a reencarnarse ya mismo.
De repente Manolo que aparece en una granja (convertido en gallina) entre otras dos gallinas.
Esto, ¿También reencarnación?
Sí, ¿Y aquí, qué hay que hacer?
Pues poner huеvоs.
¿ Y eso?
Sino te pasan a la sala de despiece.
¿ Y cómo ponen huеvоs?, yo no he puesto huеvоs en mi vida.
Apretando.
¿ Apretando?
Sí, sí, sí, aprieta.
Gghrmhnrrrmeegrnmnmgreggmmh...
¡ Manolo! ¡Manolo! ¡Despierta que te estas cagando!