Había una cotorrita que volaba plácidamente cuando de repente avista una gran tormenta. Acelera su vuelo y desciende en busca de refugio. La tormenta se aproxima rapidamente y la cotorrita no encuentra un lugar donde resguardarse de semejante aguacero cuando de repente divisa a lo lejos la casita de un pájaro ubicada en el tronco de un árbol. Sin perder tiempo, la cotorrita vuela hacia la puerta y comienza a golpear. Unos segundos mas tarde el pájaro se asoma y la cotorra le dice:
- Buenos dias pájaro, ¿podríia quedarme en tu casa hasta que termine la tormenta?
El pájaro responde de mal modo:
- Mira cotorrita, acá no hay lugar asi que anda a otro lado- y cierra la puerta bruscamente.
Los primeros truenos se oyen y la cotorrita desesperada golpea nuevamente. El pájaro abre la puerta:
- Pájaro, te pido por favor, dejame pasar, no me dejes aquí afuera.
- ¡Vete cotorrita, ya te he dicho que no!- dice encolerizado y cierra de un portazo.
Las primeras gotas comienzan a caer, la cotorrita no se da por vencida y golpea nuevamente. El pajaro abre y la cotorrita insiste:
- Por favor pájaro, dejame pasar que llueve.
- Dije que no hay lugar, cotorrita, vete, aquí no te quedarás y no vuelvas a insistir!
Cierra de un portazo y comienza a diluviar.
Moraleja
Cuanto mas durо se pone el pájaro, más se moja la cotorra.
Un hombre ciego entra en un "bar de chicas" por equivocación. Se las apaña para llegar hasta la barra y pide una copa, y tras estar un rato sentado en la tabureta le grita al camarero:
- Eh, tú, ¿te gustaría oír un buen chiste de rubias?
Inmediatamente se hace un silencio total en el bar y соn una grave, profunda y áspera voz, la mujer que esta sentada junto a el le dice:
- Antes de que cuente ese chiste, señor, y en atención a su minusvalía física que le impide ver, creo que lo justo es que le advierta de cinco cosillas: Que la camarera es rubia. Que el portero del bar es una mujer rubia. Que yo mido un metro ochenta, peso 80 kilos, soy cinturón nеgrо de kárate y tengo el pelo rubio. Que la mujer que esta conmigo es levantadora de pesas y es rubia; y que la dama que esta sentada al otro lado de usted es una luchadora profesional y también es rubia. Y ahora que sabe eso, piénselo cuidadosamente. ¿De verdad todavía quiere contar ese chiste?
El ciego piensa durante un par de segundos, menea la cabeza y contesta:
- Naaa... Pues no lo cuento... Paso de tener que explicarlo cinco veces!
Un grupo de amigos se pierden en la selva durante una expedición, y van a parar a una ciudad perdida habitada por mujeres: por las terribles "amazonas".
Los hombres son capturados por las mujeres y durante el primer día son alimentados соn los más exquisitos manjares, y además son tratados como reyes.
El segundo día son llevados a una aldea habitada por amazonas vírgenes en donde deben de copular соn ellas hasta el agotamiento total.
El tercer día, una vez cumplida su misión de macho reproductor, son llevados a la plaza de sacrificios en donde se les anuncia que podrán vivir en la ciudad pero como eunucos totales; es decir que se les extirparan completamente sus genitales, pero que esto se hará de acuerdo a la profesión que tenga cada una de ellos.
La gran amazona llama al primero y le pregunta:
-¿ Cual es tu profesión en la civilización?
- Yo soy médico cirujano...
- Bien, sus genitales serán extirpados соn un bisturí...
Mientras operaban al médico, uno de los hombres empezó a reírse de manera incontrolable. La gran amazona llama al segundo y le pregunta:
-¿ Cual es tu profesión en la civilización?
- Yo soy carpintero... ebanista.
- Bien, sus genitales serán extirpados соn un serrucho...
El tercer hombre continuaba riéndose a carcajadas cuando la gran amazona lo llama y le dice:
- Tú, ¿de qué te ríes? de todas maneras a ti te va ocurrir lo mismo que a tus compañeros.
- Precisamente de eso es que me río, de la forma como van a tener que acabar соn mis genitales...
- Para ya de reír y dime cual es profesión -Dijo enojada la gran amazona.
-¡ Es que yo soy "Degustador" y trabajo probando los productos en una fábrica de paletas y confites ...
Un tipo tacaño, está agonizando y le dice jadeante a su único hijo:
- Mijo, como estoy próximo a morir, quiero que sepas que las siete casas, los tres edificios, los treinta taxis, la fábrica de telas, las dos fincas, las ocho tiendas,las joyas,los títulos, valores,las esculturas,etc. Etc.
- Sí papa,¿Me los dejas a mi, tu único hijo?
- ¡Mira que muchacho, claro que no!!!Pero... Te los vendo baratos... baratos...
Un tipo va a un bar соn su реrrо, un gran danés, y como no le dejan meterlo en el bar, lo deja atado en la puerta. Al cabo de un rato, entra otro individuo y le dice :
- Oiga, ¿el реrrо de la entrada es suyo?.
- Sí.
- Pues mire, lo siento de verdad, pero mi реrrо le ha matado.
- Imposible. ¿Соn lo grande que es mi реrrо?. ¿Cómo es el suyo?.
- ¡Bah!, poca cosa, es un chihuahua.
- Ja, ja, ja, esto es una broma, ¿no?.
- No, es que se le ha quedado atascado en la garganta a su реrrо.
Eran dos amigos que les encantaba jugar al fútbol, a lo que dedicaban la mayor parte de sus ratos libres.
Y le dice uno a otro:
- Pepe, que vamos a hacer si cuando nos muramos, resulta que en el cielo no hay fútbol.
- No lo se, seria algo terrible.
Se muere uno de ellos, y el que queda sigue соn el fútbol.
Y un día que esta en casa, oye una voz.
- Pepe, soy Juan.
- ¿Juan, eres tu?
- Sí, estoy en el cielo, y tengo dos noticias que darte, una buena y otra mala.
- ¿Cual es la buena?
- Que en el cielo si juegan al fútbol, y además muy bien.
- Estupendo, que maravilla. ¿Y cual es la mala?
- Que el domingo próximo tienes partido.
Un cliente llama al estudio de su abogado y dice:
- Quisiera hablar соn el doctor.
La secretaria, pesarosa, informa "siento mucho, no será posible, el Dr. murió!"
El cliente corta y diez minutos después, en una nueva comunicación pregunta:
"¿Puedo hablar соn el doctor?"
La secretaria informa nuevamente "siento mucho, no será posible, el Dr. murió!"
Poco después, nuevamente, el mismo cliente llama y dice:
"Quiero hablar соn el Dr."
La secretaria, irritada, dice "Mi amigo, Ud ya llamó tres veces y ya le
Dije que su abogado murió. Por qué esta insistencia?"
- Ah, exclama el cliente, "es que me causa tanto placer oír esto..."