Chistes y anecdotas de Vendedores
Un tío llega соn una mujer guapísima a la joyería Tiffany's, y juntos escogen una joya de 50.000 euros para ella. Al pagar la cuenta, el hombre saca su talonario. El vendedor pone cara de preocupación, pues
Es la primera vez en su vida que ve a aquel sujeto. El cliente que percibe su gesto, le dice:
- Veo que está pensando que el cheque puede no tener fondos, ¿cierto?. Pues bien, vamos a hacer lo siguiente, como hoy es viernes y el banco ya está cerrado... quédese соn el cheque y соn la joya. El lunes, tan pronto haya cobrado el cheque, mande entregar la joya a la casa de la señorita ¿OK?.
El vendedor se queda tranquilo, y el lunes, al intentar cobrar el cheque, efectivamente constata que no tiene fondos. El vendedor
Telefonea al cliente, quien le responde:
- Puede romper el cheque, ya me la tiré. Gracias por la colaboración.
Un amigo mío se fue a Madrid en viaje de trabajo, sabiendo que su novia necesitaba unos lentes para la vista y, encontrando la ocasión de comprarle unos muy bonitos y baratos, entró en una óptica.
Después de ver unos cuantos, se decidió por unos y se los compró. La dependienta se los envolvió, pagó la cuenta pero, al marcharse, en lugar de соgеr el paquete соn los lentes, cogió otro muy parecido que había al lado.
El paquete contenía unos calzones que una clienta de la óptica acababa de comprarse en una corsetería.
Mi amigo, que no se dio cuenta de la equivocación, se fue directamente a correos y le envió el paquete a su novia, junto соn una carta.
La novia al recibirlo se quedó extrañadísima соn el contenido así que abrió la carta y leyó.
Querida Marta:
Espero que te guste el regalo que te envío, sobre todo por la falta que te hacen, ya que llevas mucho tiempo llevando los mismos y éstos son cosas que se deben cambiar de vez en cuando.
Espero haber acertado соn el modelo. La dependienta me dijo que era la última moda, de hecho me enseñó los suyos y eran iguales.
Yo, para comprobar si eran ligeros, los cogí y me los probé allí mismo. No sabes como se rió la dependienta, porque esos modelos femeninos en los hombres quedan muy chistosos y más a mí, que sabes que tengo unos rasgos muy prominentes.
Una chica que había allí me ayudó también a decidir. Me los pidió, se quitó los suyos y se los puso para que yo pudiera ver el efecto.
A esta chica le lucían menos que a la dependienta, porque el pelo se los tapaba un poco por los lados, pero aún así, me pareció que le favorecían muchísimo.
Finalmente me decidí y te los compré. Póntelos y se los enseñas a tus padres, hermanos y, en fin, a todo el mundo, a ver qué dicen.
Al principio te sentirás rara..., acostumbrada a ir соn los viejos, y últimamente a no llevar ningunos... Pero sobre todo, mira que no te estén pequeños, si no te van a dejar señal cuando te los quites.
Ah, y ten cuidado también de que no te estén grandes, no sea que se te caigan cuando vayas caminando.
Para que te sean útiles y resulten más bonitos, me han aconsejado que los limpies muy a menudo.
Igualmente me recomendaron que tengas cuidado соn los roces porque se acaban estropeando.
Llévalos соn cuidado y, sobre todo, no vayas a dejarlos por ahí y los pierdas, tú tienes la costumbre de quitártelos en cualquier parte.
En fin, para que te voy a decir más... Estoy deseando vértelos puestos.. Creo que este es el mejor regalo que podía hacerte.
Un beso tu Carlos
Resulta que el dueño de un maxikiosko toma un empleado nuevo sin experiencia, entonces le dice:
- Mirá, el primer cliente lo atiendo yo... vos aprendé.
- Buenos días- dice la clienta- ¿tendría por casualidad lustramuebles?
- Sí señora, sí tengo... pero, ¿por qué no lleva también limpiavidrios?
- ¿Limpiavidrios? Pero, ¿para qué?- pregunta la señora.
- Y ... si lustra los muebles pero le quedan los vidrios sucios, es como si no hubiera lustrado nada, ¿no le parece?
- Tiene razón... - le contestó, véndame un limpiavidrios también.
- ¿Aprendiste? -le pregunta el dueño al empleado- asi que al próximo lo atendés vos.
- Por supuesto.
Entra una chica y pregunta:
- Disculpame flaco ¿tampones... vendés?
- Sí, pero ¿por qué no te llevás lustramuebles y limpiavidrios también? -le contesta.
- ¿Pero, qué tiene que ver el limpiavidrios y lustramuebles соn el tampón? -le pregunta sorprendida.
Y el empleado le contesta:
- Y, si vas a estar cinco días sin соgеr, por lo menos lustrá los muebles y limpiá los vidrios!