Chistes y anécdotas Atlantes
Llega una secretaria llorando соn tremendo llanto a su oficina. El jefe preocupado, entra a la oficina de ésta para ver cuál era el problema.
¡ Ay, que tristeza!
¿ Qué te pasa, por qué lloras tanto?
¡ Ay, señor, esta mañana murió mi mamá, y estoy destrozada!
En verdad lo siento, si quieres, puedes irte a tu casa, supongo que no te has de sentir bien.
No señor, el trabajo me distraerá un poco y me sentiré mejor, gracias.
Bueno, estaré en mi oficina.
La secretaria se calma y se entretiene соn su trabajo, cuando de pronto, una llamada por teléfono le despierta el llanto, y se suelta a llorar de nuevo.
¿ Y ahora que pasa?, preguntó el jefe.
Ay señor, me acaba de hablar mi hermana, y a la pobre también se le acaba de morir su mamá.
Un matrimonio atlante se paseaba sobre un puente. De pronto, el marido divisa un almendro lleno de almendras justo debajo del puente. Baja a recoger las almendras y su mujer se queda esperándole en el puente.
Mientras él recoge las almendras, ella se pone a gritar:
¡ Paquiñu, que me caigu!
A lo que el marido, desde abajo, responde:
Cáigate que yo te coju.
Pero Paquiñu que me caigu, insiste la mujer.
Caigate que yo te coju.
De pronto el marido va a poner las almendras dentro del saco que casi estaba lleno, y ve соn sorpresa que están muy marrones y le dice a su mujer:
Paquiña, que buenas nos han saliu las almendras.
No Paquiñu, no, ya te decía yo que me caigaba.