El dueño de un bar le dice a un cliente:
- ¡Cuidado amigo! Ese es un caradura, y se las arregla siempre para que le inviten y beber de gorra.
- ¡Bah! Conmigo no podrá.... A mi no me va a sacar nada... Dice соn arrogancia.
Y el tipo va, se le acerca y le dice:
- ¡Ey! Tu amigo Tomás te manda saludos.
- ¿Que Tomás?
- Un whisky, gracias...
''Aaaaah, ¡que chingón!'' piensa el hombre, bueno, como me hiciste caer te lo voy a pagar, pero ya no me sacas más bebida gratis.
Y le dice el otro:
- ¡Ah!, y me ha dicho tu mujer que a ver si te encargas de cuidar más a tus bebés en vez de estar aquí bebiendo.
- ¡Pero si yo ni tengo hijos! ¿Qué bebes?.
- Otro whisky, gracias...
- ¡¡Pero será!!... ¡Está bien, tómate el whisky y lárgate de aquí porque te rompo el alma!
- Tú... ¿Y cuántos más?
- ¡¡Yo sólo!!
- Pues yo uno соn leche, gracias....
Tres amigas hablando sobre sus relaciones sexuales:
- No sé si os ha pasado alguna vez, pero yo cada vez que se la chupo a Juan, se le ponen los huеvоs fríos.
- Pues a mí me pasa lo mismo, cada vez que se la chupo a José, también se le ponen los huеvоs fríos. ¿Y tú María te ha pasado lo mismo соn Antonio?
María contesta:
- Pues yo no lo sé, porque nunca se le ha chupado a Antonio.
Al día siguiente, vuelven a reunirse las tres amigas, y descubren que María tiene el ojo morado.
- ¿Qué te ha pasado?
- Nada, que ayer se la chupe a Antonio, y se le pusieron los huеvоs calientes, y entonces le dije: Qué raro!, después de chuparla, a ti no se te ponen los huеvоs fríos como a Juan y a José.