Chistes picantes : - Chistes para adultos
Una loca jugaba corriendo en su silla de ruedas a lo largo del pasillo del manicomio imitando el ruido de un automóvil. De repente sale un lосо de una habitación, la detiene y le dice:
- Disculpe señorita, pero está usted sobrepasando el límite de velocidad permitido en esta avenida. ¿Puedo ver su licencia?
La loca busca en su bata y saca un boleto viejo del metro. El lосо verifica el documento, se lo devuelve y la deja seguir..
La loca "prende" su veloz auto y arranca de nuevo imprimiendo velocidad. Al pasar otra vez ante la habitación del lосо, éste surge de nuevo. Vuelve a detenerla y dice:
- Disculpe señorita, pero he visto como
Pasaba la doble línea continua. Le importaría mostrarme su permiso para conducir?
La demente busca otra vez en sus bolsillos y le entrega la envoltura de una chocolatinas. El lосо comprueba que los papeles están en regla, la amonesta de nuevo y deja que se vaya otra vez.
La loca continúa conduciendo a toda velocidad por los pasillos... Y, al volver a pasar por el mismo sitio, sale el lосо por tercera vez de su habitación, pero ahora el loquito está totalmente desnudo y соn el pene en pleno estado de excitación...
La loca lo observa detenidamente y exclama:
- ¡Ay no, no jodas...! ¿Otra vez соn la prueba de alcoholemia?
Una pulga toda bronceada, estaba tomando sol en la playa, cuando se acerca una pulga amiga toda muerta de frío.
- ¿Qué te ha pasado, por qué vienes muerta de frío?
- Te cuento: Como quería venir a la playa, me subí en el bigote de un motociclista, venía a 200 kms./h., y me hizo pasar un frío terrible.
- ¡Pero tienes que hacer como yo! Te escondes en el baño de mujeres, y cuando entre una, te subes a su ropa
Interior, te acomodas y viajarás calentita y segura
Todo el tiempo.
El fin de semana siguiente, se vuelven a encontrar las pulguitas en la playa:
- Una pulga toda bronceada y la otra muerta de frío:
- ¿No hiciste lo que te recomendé?
- Claro que sí. Me fui al baño de mujeres, una joven se bajó la ropa interior. Me subí, me acomodé como tú dijiste y como me sentí calentita me quedé dormida.
- ¿Y entonces que te pasó?
- No sé, cuando me desperté, estaba otra vez en el bigote del motociclista viajando a 200 kms./h
Se encuentran en un bar un italiano, un francés y un mexicano, y platican sobre lo que hicieron la noche anterior. El italiano dice:
- Anoche cuando llegué a mi casa, despojé de todas sus ropas a mi mujer, la lleve a la alcoba, le hice un romántico masaje соn un finísimo aceite de almendras, y luego hicimos el amor... La hice gritar durante 10 minutos.
El francés dice:
- Anoche cuando llegué a mi casa, despojé de todas sus ropas a mi mujer, la lleve a la alcoba, le hice un masaje erótico соn un aromático aceite afrodisíaco, y luego hicimos el amor... La hice gritar durante 20 minutos.
El mexicano dice:
- Anoche cuando llegué a mi casa, le saqué toda la ropa a mi mujer, yo no la lleve a la alcoba, allí mismo en el sofá le hice un calentador masaje соn manteca de cerdo, y luego hicimos el amor... La hice gritar cuando menos durante 3 horas...
Los otros dos amigos se miran aterrados y preguntan:
-¿ Tres horas? ¿Y como hiciste para hacerla gritar durante tanto tiempo?
-¡ Es que luego me limpié las manos en la cortina!
La abuela y el abuelo fueron de visita a casa de su hijo, nuera y nietos y se quedaron a pasar la noche.
Cuando el abuelo se encontró соn un frasco de Viagra
En el botiquín de su hijo, le preguntó a éste
Si podía usar una de las pildoritas.
El hijo le dijo:
- Yo creo que no deberías hacerlo, Papá;
Son muy fuertes. Y son muy caras.
- ¿Cuánto cuestan? Preguntó el abuelo.
- 20 Eur. por pastilla - le contestó el hijo.
- No importa, dijo el abuelo,
- Insisto en que quiero probar. Al irme por la mañana, te dejaré el dinero debajo de la almohada.
Al día siguiente, cerca del mediodía, el hijo encontró 220 Eur. bajo la almohada.
Llamó al abuelo y le dijo,
- Te dije que cada píldora costaba 20 Eur. no 220.
- Te entendí, respondió el abuelo. ¡Los 200 Eur. los puso la abuela!
A las 2:00 hs del viernes,una joven muy atractiva grita exaltada desde la puerta del obispado:
- ¡Confesión! ¡Padre, confesión!...
El padre atiende a sus plegarias y accede a confesarla:
- Ave María purísima.
- Sin pecado concebida.
- Hija,¿cuáles son tus pecados?
- Esta noche he pecado соn mi novio ¡por primera vez!
- A ver hija, cuéntame más.
- Empezó tocándome mi suave y larga melena rubia,luego comenzó a acariciarme mis firmes
Y largos muslos, a continuación me despojó del ceñido top y comenzó a besarme mis redondos y duros pezones,al mismo tiempo que me dejaba mi juguetón conejito al descubierto.
¡ Y ya no pasó nada más!...
El padre, соn los ojos rojos y salidos, y las venas del cuello y del brazo derecho hinchadas, exclama:
- ¡Pues te lo inventas. Pero así no me puedes dejar!