Pasa caminando un antioqueño y un bogotano por la carrera septima ,y en eso el antioqueño quedo impresionado al ver que en pleno anden de un restaurante dejo tirado un reloj,y entonces el bogotano se lo da, y de pronto cuando el antioqueño se lo mostraba, inmediatamente comenzo a decir el bogotano al antioqueño:
- Ala, ¡mira eso,ve!, ¡un reloj que encontre ahi tirado en ese anden, ala, mi chino!. ¡que lindo reloj ese, ala, mi chino!
- Ah, si, si, ese reloj, si,... ese reloj es mio, lo que pasa es que a cada ratico se me adelanta.