Chiste de largos, Cuentos Graciosos
El gato y el gallego
En un pueblo de una pequeña comarca gallega, un campesino llega al almacén del pueblo en un crudo día de invierno, соn una tremenda helada, y un frío que te podrías reír de Siberia.
- Manuel, le dice al dueño, quiero que me vendas una de esas bolsas de goma que se le pone agua caliente adentro para calentar la cama y tener los pies calientes.
- Соñо, Ramón, que mala suerte la tuya; justamente esta mañana le vendí la ultima a María, la de la casa de Cosío.
- Ramón, puteando; que hago yo ahora соn el frío que hace por la noche?
- No te preocupes hombre, yo te prestaré mi gato.
- ¿Tu gato?
- Mi gato es gordito, te lo colocas en los pies dentro de la cama y verás que calorcito que te da toda la noche.
- El martes volveré a tener bolsas así que vienes por una y me lo devuelves.
- Bueno, gracias Manuel.
Ramón toma el gato y se dirige a su casa.
Al día siguiente se aparece Ramón en la tienda de Manuel, соn la cara desfigurada por los rasguños.
- Manuel, vengo a devolverte este gato de мiеrdа y te lo puedes meter por el сulо. Mira como me dejó el маlраridо...!
- Pero Ramón, ¿qué pasó? si es lo más manso que hay...
- ¿Manso?...... La madre que lo parió!!!; el embudo en el сulо lo aguantó, pero cuando empecé a echarle el agua hirviendo, se puso como lосо!!
Llega un gallo joven a un gallinero, mira en su entorno hasta localizar al gallo viejo, se dirige hacia él y le dice:
- Bien amigo, tu hоrа de retiro ha llegado: ahora yo estoy al mando.
- Pero que arrogante eres -dice el gallo veterano- no me digas que tu solo vas a poder соn todas estas gallinas...
- Ya te dije que tu ya estás acabado, ahora yo soy el rey del gallinero, mejor te pierdes de una vez ? dice el joven.
- Demuéstrame que eres mejor que yo y me voy de inmediato -dice el veterano, y agrega- hagamos una carrera, el que gane se queda соn todas las gallinas.
- Ja, ja, ja, no seas ridículo, vas a perder... pero acepto, y es más, te dejaré salir adelante, para no ser tan aprovechado.
Inician la carrera y el gallo viejo sale adelante y un minuto más tarde sale el gallo joven en su persecución.
Cuando están a la mitad del recorrido, pasan por frente a la casa del granjero, el joven ya tiene a pocos centímetros a su rival, ya casi lo alcanza.
El granjero observa como el gallo viejo es perseguido por el nuevo, saca su escopeta, apunta y le dispara al gallo joven dándole muerte instantánea.
Mientras el gallo viejo se ríe, el granjero va y recoge el cadáver del desplumado gallo, sacude la cabeza y suspirando dice:
- ¡Que estúpida suerte la mía! ¡En este mes ya es el tercer gallo que compro y que me sale маriсón!
Un argentino, un mejicano y un gallego estaban trabajando en la construcción de un edifício de 40 pisos.
A la hоrа del almuerzo, empiezan a abrir sus Tuppers y el argentino, muy irritado, dice:
- ¡Sanguche de jamón y queso otra vez! ¡Si mañana abro el Tupper y encuentro sanguche de jamón y queso, me tiro desde acá arriba!
El mejicano abrió su Tupper y gritó:
- ¡Tacos соn chile de nuevo, manitos! ¡Si mañana mi almuerzo son tacos соn chile, me tiro desde acá!
El gallego abrió el suyo y dijo:
- ¡Sardinas de nuevo, соñо! No! ¡Si mi sandwich de mañana es de sardinas, me tiro yo también!
Al otro día el argentino abrió su Tupper, vió el sandwich de jamón y queso y saltó hacia la muerte.
El mejicano abrió su Tupper, vió los tacos соn chile y saltó también.
El gallego abrió el suyo, vió que su sandwich era de sardinas y salto al vacío.
En el entierro de los tres, la mujer del argentino lloraba sin consuelo diciendo:
- Si yo hubiese sabido cuanto él estaba cansado de comer sandwichs de jamón y queso, no le hubiera
Preparado nunca mas eso!
La mujer del mejicano también lloraba y se lamentaba:
- Yo le podría haber preparado frijoles! ¡No me di cuenta cuanto él estaba odiando comer los tacos соn chile!
Todos se dieron vuelta hacia la esposa del gallego:
- ¡A mi no me miren, él siempre se preparó su propio almuerzo!
Nuestro amigo Cornelio es un hombre que le gusta cuidar su figura y estado físico, así que todas las mañanas sale a trotar por el parque.
Cualquier día, como de costumbre, se levanta a las 5 A. M., toma su ropa deportiva, se coloca sus zapatillas, un gorro de lana para protegerse del frío, y sale a cumplir соn su rutina de ejercicios.
Cuando abre la puerta de salida se da cuenta que está cayendo una lluvia fortísima que incluye tormenta eléctrica y una brisa huracanada.
Conforme y sin más alternativa, regresa a su alcoba y sin hacer ruido se despoja de su atuendo deportivo, suavemente se mete de nuevo a la cama y le susurra quedamente al oído a su esposa:
- Está cayendo un diluvio horrible...
Su esposa adormilada y sin abrir los ojos, lo abraza y le responde:
- Si amor... y sin embargo el еsтúрidо de mi marido se fue a trotar...
Un político llega a las puertas del cielo y se encuentra соn San Pedro.
- Bienvenido al paraíso - le dice San Pedro- antes de que te acomodes, parece que hay un problema. Verás, muy raramente un político de alto vuelo ha llegado aquí, así que lo que haremos será hacerte pasar un día en el infierno y otro en el paraíso, y luego podrás elegir donde pasar la eternidad.
Lo acompaña al ascensor y baja hasta el infierno. Las puertas se abren y se encuentra justo en medio de un verde campo de golf.
A lo lejos hay un club y de pie delante de él están todos sus amigos políticos, todos bien vestidos y muy contentos.
Corren a saludarlo, lo abrazan y recuerdan los buenos tiempos en los que se enriquecían a costa del pueblo.
Juegan un partido de golf y luego por la noche cenan juntos en el Restaurante Gourmet del club, соn langosta como plato principal.
Comparten la noche соn hermosísimas y liberales jovencitas. Se encuentra también el Diablo que es un tipo muy simpático y se divierte mucho contando chistes y bailando.
Se divierten tanto que, antes de que se de cuenta, es ya hоrа de irse.
Todos le dan un apretón de manos y lo saludan mientras sube al ascensor.
El ascensor sube, se abre la puerta y llega al cielo donde San Pedro lo está esperando.
- Ahora es el momento de pasar un día en el cielo".
Así que el político pasa las 24 horas saltando de nube en nube, tocando el arpa y cantando.
Ya estaba aburrido cuando después de las 24 horas, San Pedro va a buscarlo:
- Ya has pasado un día en el infierno y otro en el paraíso. Ahora debes elegir tu eternidad.
El hombre reflexiona un momento y luego responde:
- Bueno el paraíso ha sido descansado, pero creo que he estado mejor en el infierno, definitivamente elijo el infierno.
Así que San Pedro lo acompaña hasta el ascensor y otra vez baja hasta el infierno.
Cuando se abren las puertas del ascensor, se encuentra en medio de una tierra desierta cubierta de excrementos y desperdicios.
Ve a todos sus amigos tristes, vestidos соn harapos recogiendo desperdicios y metiéndolos en bolsas negras.
El Diablo lo alcanza y le pone un brazo en el cuello.
- No entiendo - balbucea el político- ayer estuve aquí y había lindas mujeres, un campo de golf y un club. Comimos langosta y caviar, bailamos y nos divertimos mucho. Ahora todo lo que hay es un lugar desértico lleno de porquerías ... y mis amigos parecen unos miserables.
El Diablo lo mira, sonríe y dice:
- Ayer estábamos en campaña. Hoy? ya votaste por nosotros.
El psicólogo que atiende una pareja de casados соn 5 años de matrimonio, y les pide que hagan una lista de los motivos por los cuales consideran que su matrimonio se está yendo a pique.
En la lista del marido solo aparece un lacónico "NO SE". A cambio, en la lista de la señora aparecen entre otros los siguientes motivos:
Soledad
Abandono
Vació
No hay diálogo
No hay valoración
No hay caricias
No hay besos
No hay intimidad
....
El psicólogo mira al marido y le dice:
-¿ Entiende usted lo que está pasando?
- No doctor, no se de que se queja ella...
- Bien... se lo mostraré, dice el profesional.
El psicólogo ordena a la señora que ponga de pie, e inmediatamente la toma en sus brazos, la besa y la acaricia apasionadamente, la desnuda, la acuesta en la camilla, le hace el amor rabiosamente, y una vez que termina, jadeante, le dice al marido:
- Esto es que lo que requiere su mujer, cada tercer día, 3 veces en la semana... ¿le queda claro?
- Muy claro doctor, -contesta el marido, y rascándose la cabeza agrega: Entonces yo se la traigo los lunes y los miércoles, los viernes no puedo traerla porque hay fútbol...