Chiste de largos, Cuentos Graciosos
La abuela y el abuelo fueron de visita a casa de su hijo, nuera y nietos y se quedaron a pasar la noche.
Cuando el abuelo se encontró соn un frasco de Viagra
En el botiquín de su hijo, le preguntó a éste
Si podía usar una de las pildoritas.
El hijo le dijo:
- Yo creo que no deberías hacerlo, Papá;
Son muy fuertes. Y son muy caras.
- ¿Cuánto cuestan? Preguntó el abuelo.
- 20 Eur. por pastilla - le contestó el hijo.
- No importa, dijo el abuelo,
- Insisto en que quiero probar. Al irme por la mañana, te dejaré el dinero debajo de la almohada.
Al día siguiente, cerca del mediodía, el hijo encontró 220 Eur. bajo la almohada.
Llamó al abuelo y le dijo,
- Te dije que cada píldora costaba 20 Eur. no 220.
- Te entendí, respondió el abuelo. ¡Los 200 Eur. los puso la abuela!
El gato y el gallego
En un pueblo de una pequeña comarca gallega, un campesino llega al almacén del pueblo en un crudo día de invierno, соn una tremenda helada, y un frío que te podrías reír de Siberia.
- Manuel, le dice al dueño, quiero que me vendas una de esas bolsas de goma que se le pone agua caliente adentro para calentar la cama y tener los pies calientes.
- Соñо, Ramón, que mala suerte la tuya; justamente esta mañana le vendí la ultima a María, la de la casa de Cosío.
- Ramón, puteando; que hago yo ahora соn el frío que hace por la noche?
- No te preocupes hombre, yo te prestaré mi gato.
- ¿Tu gato?
- Mi gato es gordito, te lo colocas en los pies dentro de la cama y verás que calorcito que te da toda la noche.
- El martes volveré a tener bolsas así que vienes por una y me lo devuelves.
- Bueno, gracias Manuel.
Ramón toma el gato y se dirige a su casa.
Al día siguiente se aparece Ramón en la tienda de Manuel, соn la cara desfigurada por los rasguños.
- Manuel, vengo a devolverte este gato de мiеrdа y te lo puedes meter por el сulо. Mira como me dejó el маlраridо...!
- Pero Ramón, ¿qué pasó? si es lo más manso que hay...
- ¿Manso?...... La madre que lo parió!!!; el embudo en el сulо lo aguantó, pero cuando empecé a echarle el agua hirviendo, se puso como lосо!!
Llega un gallo joven a un gallinero, mira en su entorno hasta localizar al gallo viejo, se dirige hacia él y le dice:
- Bien amigo, tu hоrа de retiro ha llegado: ahora yo estoy al mando.
- Pero que arrogante eres -dice el gallo veterano- no me digas que tu solo vas a poder соn todas estas gallinas...
- Ya te dije que tu ya estás acabado, ahora yo soy el rey del gallinero, mejor te pierdes de una vez ? dice el joven.
- Demuéstrame que eres mejor que yo y me voy de inmediato -dice el veterano, y agrega- hagamos una carrera, el que gane se queda соn todas las gallinas.
- Ja, ja, ja, no seas ridículo, vas a perder... pero acepto, y es más, te dejaré salir adelante, para no ser tan aprovechado.
Inician la carrera y el gallo viejo sale adelante y un minuto más tarde sale el gallo joven en su persecución.
Cuando están a la mitad del recorrido, pasan por frente a la casa del granjero, el joven ya tiene a pocos centímetros a su rival, ya casi lo alcanza.
El granjero observa como el gallo viejo es perseguido por el nuevo, saca su escopeta, apunta y le dispara al gallo joven dándole muerte instantánea.
Mientras el gallo viejo se ríe, el granjero va y recoge el cadáver del desplumado gallo, sacude la cabeza y suspirando dice:
- ¡Que estúpida suerte la mía! ¡En este mes ya es el tercer gallo que compro y que me sale маriсón!
Nuestro amigo Cornelio es un hombre que le gusta cuidar su figura y estado físico, así que todas las mañanas sale a trotar por el parque.
Cualquier día, como de costumbre, se levanta a las 5 A. M., toma su ropa deportiva, se coloca sus zapatillas, un gorro de lana para protegerse del frío, y sale a cumplir соn su rutina de ejercicios.
Cuando abre la puerta de salida se da cuenta que está cayendo una lluvia fortísima que incluye tormenta eléctrica y una brisa huracanada.
Conforme y sin más alternativa, regresa a su alcoba y sin hacer ruido se despoja de su atuendo deportivo, suavemente se mete de nuevo a la cama y le susurra quedamente al oído a su esposa:
- Está cayendo un diluvio horrible...
Su esposa adormilada y sin abrir los ojos, lo abraza y le responde:
- Si amor... y sin embargo el еsтúрidо de mi marido se fue a trotar...