Chiste de largos, Cuentos Graciosos

Llega un gallo joven a un gallinero, mira en su entorno hasta localizar al gallo viejo, se dirige hacia él y le dice:
- Bien amigo, tu hоrа de retiro ha llegado: ahora yo estoy al mando.
- Pero que arrogante eres -dice el gallo veterano- no me digas que tu solo vas a poder соn todas estas gallinas...
- Ya te dije que tu ya estás acabado, ahora yo soy el rey del gallinero, mejor te pierdes de una vez ? dice el joven.
- Demuéstrame que eres mejor que yo y me voy de inmediato -dice el veterano, y agrega- hagamos una carrera, el que gane se queda соn todas las gallinas.
- Ja, ja, ja, no seas ridículo, vas a perder... pero acepto, y es más, te dejaré salir adelante, para no ser tan aprovechado.
Inician la carrera y el gallo viejo sale adelante y un minuto más tarde sale el gallo joven en su persecución.
Cuando están a la mitad del recorrido, pasan por frente a la casa del granjero, el joven ya tiene a pocos centímetros a su rival, ya casi lo alcanza.
El granjero observa como el gallo viejo es perseguido por el nuevo, saca su escopeta, apunta y le dispara al gallo joven dándole muerte instantánea.
Mientras el gallo viejo se ríe, el granjero va y recoge el cadáver del desplumado gallo, sacude la cabeza y suspirando dice:
- ¡Que estúpida suerte la mía! ¡En este mes ya es el tercer gallo que compro y que me sale маriсón!

Nuestro amigo Cornelio es un hombre que le gusta cuidar su figura y estado físico, así que todas las mañanas sale a trotar por el parque.
Cualquier día, como de costumbre, se levanta a las 5 A. M., toma su ropa deportiva, se coloca sus zapatillas, un gorro de lana para protegerse del frío, y sale a cumplir соn su rutina de ejercicios.
Cuando abre la puerta de salida se da cuenta que está cayendo una lluvia fortísima que incluye tormenta eléctrica y una brisa huracanada.
Conforme y sin más alternativa, regresa a su alcoba y sin hacer ruido se despoja de su atuendo deportivo, suavemente se mete de nuevo a la cama y le susurra quedamente al oído a su esposa:
- Está cayendo un diluvio horrible...
Su esposa adormilada y sin abrir los ojos, lo abraza y le responde:
- Si amor... y sin embargo el еsтúрidо de mi marido se fue a trotar...