Chiste de largos, Cuentos Graciosos

Un ingeniero y una rubia están en asientos contiguos, durante un largo vuelo de Madrid a Nueva York...
El ingeniero pregunta a la rubia si le gustaría jugar a un juego muy entretenido. Ella está cansada (sólo quiere una siesta), declina amablemente la oferta y se da vuelta hacia la ventanilla buscando tranquilidad.
El ingeniero insiste "El juego es realmente fácil y muy entretenido. Verás, yo te hago una pregunta, y si tú no sabes la respuesta, me pagas; luego me preguntas tú, y si no sé la respuesta me toca pagar". Una vez más, ella declina la oferta diplomáticamente e intenta conciliar el sueño.
El terco ingeniero imagina que puede ganarle muy fácilmente (sólo es una mujer, y encima rubia, siendo él todo un macho ingeniero).
Por tanto, mejora la oferta:
"Está bien, ¿qué tal si tú me pagas sólo 5 euros, pero si yo no sé la respuesta, te pago 500 euros?"
Temiendo que el tormento no tenga fin y seducida por la ventaja ofrecida, la rubia acepta finalmente. El ingeniero hace la primera pregunta:
- "¿Cuál es la distancia entre la tierra y la luna?"
La rubia no dice nada, mete la mano en el bolsillo, saca un billete de 5 euros y se lo pasa al ingeniero.
Y ahora es el turno de la rubia. Pregunta al ingeniero:
- "¿Qué sube una montaña соn tres piernas, y baja de vuelta соn cuatro?"
El ingeniero la mira absolutamente perplejo. Saca su ordenador portátil y busca en todas sus referencias y rastrea por todo Internet, e incluso en la Biblioteca del Congreso. Frustrado y furioso, envía e-mails a todos los colegas y amigos. Todo es en vano. Después de más de una hоrа buscando alguna posible respuesta, se da por vencido. Despierta a la rubia y le entrega un billete de 500 euros. La rubia toma suavemente el billete, lo guarda, y se da vuelta para seguir durmiendo.
El ingeniero, que está realmente indignado, le pregunta:
- "Bien,¿cuál era la respuesta?" Nuevamente sin decir palabra, la rubia mete la mano en el bolsillo, le da un billete de 5 al ingeniero, y cierra los ojos para dormir.

Un día un grupo de profesionales, luego de leer su horóscopo, llevaron a sus perros a una exposición para ver cual era la mascota mejor preparada.
El primero en mostrar las habilidades de su реrrо fue el arquitecto, quien ordenó a su can:
- "Ladrillo", muestra lo que sabes.
El реrrо tomó unos maderos, unos clavos y un martillo, y armó una perrera. Todos aplaudieron.
Luego tomo el turno el contador quien dijo a su реrrо:
- "Balance", muestra lo que sabes.
El реrrо sacó 18 galletas de un tarro y armó 3 triángulos perfectos cada uno соn 6 galletas, соn 3 galletas por lado. Todos felicitaron al contador y a "Balance".
El turno era para el barman quien ordenó a su реrrо:
- "Alexander", muestra una de tus habilidades.
El реrrо se fue al bar, alcanzó una botella de whisky americano, una de vermouth italiano, un frasco de cerezas, una caja de palillos, y preparó cócteles para todos. Todos aplaudieron y brindaron por la habilidad del реrrо.
El ingeniero de sistemas sonrió y ordenó a su mascota:
- "Cursor", enséñales un poco de tecnología...
El реrrо de la informática encendió el PC, digitó la clave, entró a una hoja de cálculo y desde allí creó un novedoso juego, el cual jugaron y admiraron todos los presentes.
La competencia estaba muy reñida y aún faltaba el реrrо del político. Los dos estaban cómodamente sentados mirando lo que hacían los demás, hasta que entendieron que era su turno.
Se levantaron los dos y el político ordenó a su реrrо:
- "Rififí", es tu turno; ¡demuéstrales!
"Rififí" fue a la mesa y se comió las galletas, terminó соn los cócteles y se emborrachó, violó a "Balance", borró todos los archivos del PC para que no quedaran evidencias, se robó la casita de "Ladrillo", y alegó inmunidad parlamentaria!
Había un oso y un conejo que caminaban por el bosque, peleando el uno соn el otro, cuando de pronto encontraron una lampara maravillosa.
El genio les concedió tres deseos a cada uno.
El oso pidió primero:
- Yo quiero que todos los osos de este bosque sean hembras.
- Concedido.
El conejo hablo:
- Yo quiero un casco de moto.
- Concedido.
El oso extrañado соn el conejo continuo соn su segundo deseo:
- Para estar seguro deseo que los osos de todos los bosques vecinos sean hembras.
- Concedido.
El conejo solicita su segundo deseo:
- Yo quiero una moto Harley Davidson.
- Concedido.
El oso asombrado por los gustos del conejo, hace su tercer deseo:
- No quiero correr riesgos quiero que todos los osos del mundo sean hembras.
- Concedido.
El conejo arranca en su moto y cuando esta a 100 metros grita su ultimo deseo:
- ¡Que el oso sea maricooooon!