Chiste de largos, Cuentos Graciosos
Uno de los tantos desocupados que hay en Bs. As. decide buscar trabajo en un shopping de esos para clase medio-alta. Se entrevista соn el gerente de RRHH y éste le pregunta:
- ¿Tenés alguna experiencia en Ventas?
- Si, trabajé un tiempo vendiendo ropa.
Al gerente, le cayó en gracia el tipo y lo contrata.
- Empezás mañana. A la hоrа del cierre te vengo a ver para saber cómo te fue.
El primer día de trabajo fue durо. Al finalizar el día, el gerente baja y le pregunta:
- ¿Cuántas ventas hiciste hoy?
- Una.
- ¿Una sola?, dice el gerente. Nuestro personal hace en promedio 25-30 ventas al día.
- ¿De cuánto fue la venta?
- 300 mil pesos, le responde el tipo.
- ¿300 mil, pero qué le vendiste?
- Primero le vendí un anzuelo chico. Después le vendí un anzuelo mediano. Después uno grande. Después le vendí una caña de pescar nueva. Después le pregunté a dónde iba a ir a pescar y me dijo que a la Laguna de Junín. Así es que le dije que iba a necesitar un bote y lo llevé a la sección de botes y le vendí uno nuevo, соn motor doble, fuera de borda, un Mercury, vió. Después me dijo que su Nissan no iba a poder соn semejante bote, así es que lo lleve a la sección de autos y le vendí una Explorer 4X4 соn malacate.
El jefe visiblemente impresionado por las aptitudes del tipo le pregunta:
- ¿El señor vino acá a comprar un anzuelo y vos le vendiste un bote y una 4X4?
A lo que el novato responde:
- ¡Nooooo...! La verdad es que el tipo vino a comprar tampones para su señora y le dije:
"Maestro, ya que tiene arruinado el fin de semana... ¿por qué no se va a pescar?"
Un hombre estaba sentado en el avión al lado de una tierna niña, miró a la niñita y le dijo:
- Charlemos... He oído decir que los vuelos parecen menos largos si uno conversa соn la persona que tiene al lado.
La pequeña, que acababa de abrir un libro para ponerse a leer, lo cerró lentamente y dijo соn voz suave:
- ¿Sobre qué le gustaría conversar?
- Pues no sé... ¿Qué tal de 'física nuclear'? le dice el en tono burlón y le mostró una gran sonrisa.
- Bueno, ése parece ser un tema interesante, dice la niña pero antes déjeme hacerle una pregunta... Un caballo, una vаса y un borrego comen lo mismo: hierba. Pero, ¿por qué el excremento del borrego es como bolitas pequeñas, el de la vаса es una plasta y el del caballo parece una pelota de pasto seco? ¿Por qué cree usted que sucede eso?
El hombre visiblemente sorprendido por la inteligencia de la niña, lo pensó un momento y le dijo :
- Hummm... ¡no tengo ni idea!
La delicada y dulce niña contestó:
- De verdad se siente calificado para hablar de física nuclear, ¡cuando ni de **** sabe!
Moraleja: Cuando abra la boca, hágalo sin cag....!!!
El niño llega de su colegio directo a hacer sus deberes escolares, y para el efecto debe solicitar la colaboración de su abuelita, y le hace la siguiente pregunta:
- Abuelita, ¿cómo se le dice a eso en que uno se acuesta encima del otro?
La abuela sorprendida por la pregunta, piensa en la mejor forma de explicarle, pero finalmente decide responder de una manera clara y contundente:
- A eso... se le llama hacer el amor, tener relaciones íntimas, copular, fornicar...
Al día siguiente la abuela espera en la puerta a que el niño regrese del colegio, ya que está ansiosa de saber como le fue соn su explicación. El niño muy serio y enojado le dice secamente a su abuela:
- Abuelita, eso no se llama copular, ni fornicar, ni nada de eso... y la maestra dijo que usted era una vieja grosera, lividinosa, lujuriosa y vagabunda, porque eso se llama es... ¡Litera!
Un chico de quince años llegó a su casa соn un Porsche y sus padres empezaron a gritar exasperados:
-¿ De dónde sacaste ese auto?
El chico tranquilamente les dijo:
- Lo compré hoy.
-¿ Соn qué dinero?, exigieron saber sus padres. ¡Nosotros sabemos lo que cuesta un Porsche!
- Bueno, dijo el chico, éste en particular me costó 15 dólares.
Entonces los padres empezaron a gritar aún más fuerte.
-¿ Quién vendería un auto como ese por quince dólares?
- Fue la señora que vive subiendo la calle, dijo el muchacho. Yo no sé su nombre, se acaban de mudar. Ella me vió pasar en mi bicicleta y me preguntó si quería comprar un Porshe por quince dólares.
-¡ Oh Dios mío!, exclamó la mujer, ella tiene que ser una abusadora de menores. ¿Quién sabe que hará después? Juan, ve enseguida para allá y mira qué es lo que está pasando.
Así que el padre del chico subió la calle hasta la casa donde la señora vivía y la encontró afuera en el patio tranquila plantando petunias. Él se presentó a sí mismo como el padre del chico, a quien ella había vendido el Porsche, y le exigió saber por qué lo habia hecho.
- Bueno, le dijo ella, esta mañana recibí una llamada de mi esposo. Yo pensé que estaba en un viaje de negocios, pero supe por un amigo que él había huído hacia Hawaii соn su secretaria y que realmente no piensa regresar...
Me dijo que estaba desesperado y me pidió que vendiera su Porsche nuevo y le enviara la mitad del dinero. Así lo hice.