Queriendo potenciar el turismo, el alcalde de Lepe decide hacer algo para llamar la atención del mundo.
Llama a los funcionarios del Ayuntamiento y al jefe de la policía local y les ordena enviar un telegrama a Pekín declarando la guerra.
Se recibe el telegrama, y el presidente de China pregunta a sus generales:
Lepe nos declara la guerra...., ¿dónde está Lepe....
Después de 4 horas localizando al belicoso país, encuentran que Lepe es un pequeño pueblo, semejante a la cagada de una mosca en el mapamundi, ubicada al Sur de España.
Analizando el riesgo de semejante conflicto bélico, las autoridades militares chinas deciden aceptar la guerra.
El presidente llama a su secretaria y le ordena:
- Contéstele al gobierno local de Lepe y dígale que aceptamos guerra, y que además, nos digan соn que potencial militar cuentan.
Se recibe el telegrama en Lepe. Después de leerlo, el alcalde le dice a un funcionario del Ayuntamiento:
- Vamos a contestarle a esa gente: Contamos соn 20 policías locales, 15 bomberos, 130 pistolas, diez escopetas de caza, 5 coches de policía, tres gabarras y dos lanchas neumáticas соn motor fuera borda; además, la Defensa Civil la componemos: el alcalde, 10 funcionarios y los jubilados de los hogares del pensionista; envíeselo y que nos digan ellos соn que cuentan para hacernos frente.
Respuesta de China:
- Contamos соn 27 millones de soldados, 120 mil oficiales, 24 generales y 6 Almirantes, 200 mil cañones, 25 mil tanques, 36 mil aviones, 150 submarinos, 30 portaaviones, 18 buques cisternas todo dirigido por satélite.
Se recibe el telegrama en Lepe.
Respuesta del Alcalde:
- Lepe no acepta la guerra por no tener sitio para tantos prisioneros.

Llega Samuelito a su casa y le dice a su papá que se graduó соn banda de honor y medalla de méritos, su papá feliz le dice:
Bravo hijito, todo por eso te voy a regalar lo que sea, un coche, un avión un yate, tu pide.
El hijo contesta:
No papá, yo lo que quiero es dar una vuelta a toda la república mexicana en avión. El papá lo lleva al aeropuerto y dice:
Buenas tardes, mire aquí mi hijo presente de cuerpo entero banda de honor medalla de mérito quiere dar una vuelta en avión, me puede recomendar a alguien.
La señorita le contesta:
Sí, mire tenemos al capitán Morrison.
Llega el capitán y saluda y pregunta en qué puede servirle, el papá le dice:
Mire aquí mi hijo presente de cuerpo entero banda de honor medalla de mérito no quiere coche ni quiere nada lo que el quiere es dar una vuelta en avión, cuánto me cobra.
Serían diez mil pesos.
¡ Que está usted lосо, yo sé lo que cuesta el alquiler del avión, del fuselaje, el desgaste de las llantas, la gasolina, sus servicios, derecho de pista, yo sé de eso pues fui piloto en la guerra, soy profesional, no me quiera ver la cara!
¡ Ya!, no le voy a cobrar nada.
Gracias, es usted un hombre muy bueno va a ver que lo voy a recomendar, cuando uno de mis amigos quiera un avión le voy a decir, ve соn el capitán Morris, va a ser de la familia va a cenar соn nosotros.
¡ Ya!, cállese, va ser gratis соn una condición.
Yo sé que una condición es cuando dice algo y lo va a...
¡ Ya!, cállese, la condición será callarse y si dice algo o algún sonido le cobraré 30 mil pesos.
Después de un rato suben al avión, el capitán feliz porque no iba a hablar les da vueltas que sube que baja y el papá callado después de malabares y medios aterrizan.
Y el capitán dice:
Bravo señor, me sorprende su valentía no dijo nada ni grito ni...
¡ Cómo no si casi grito!
¿ Cuándo señor?
Cuando se cayó Samuelito.