Chiste de largos, Cuentos Graciosos
Un vendedor, un empleado administrativo y el gerente van a almorzar, y tirada en el suelo, encuentran una antigua lámpara de aceite, la frotan y aparece un Genio envuelto en una nube de humo.
- Como generalmente otorgo tres deseos, les voy a dar uno a cada uno, dice el Genio.
- ¡A mi primero! ¡Yo primero!- dijo el empleado administrativo. Quiero estar de vacaciones en el Caribe y ... ¡Рuff!
¡ Desaparece! y se encuentra en el Caribe.
Sin salir de su asombro, el vendedor grita:
- ¡Ahora a mí! Quiero estar en Hawai, descansando en la playa соn mi masajista personal, соn una inagotable provisión de cerveza y соn una top model. Y ... ¡Puf!
¡ Desaparece! para aparecer en Hawai.
- Bueno, ahora te toca a ti, le dice el Genio al gerente.
- Quiero que esos dos vuelvan a trabajar después del almuerzo!
Conclusión: Siempre hay que dejar que el jefe hable el primero.
Iba un hombre caminando por la selva, cuando de pronto lo rodea un grupo de salvajes caníbales, y se veía que no tenían muy buenas intenciones.
- ¡Me van a matar!- dijo el hombre.
En eso, el cielo se abrió, apareció un rayo de luz y se escuchó una voz profunda que le dijo:
- ¡No, todavía no, lo que debes hacer es quitarle la lanza al jefe caníbal y clavársela a su hijo en el corazón!
Entonces, el hombre pelea соn el jefe, le quita su lanza y se la clava en el pecho al pequeño que estaba junto a él, ante el asombro de todos los caníbales.
El hombre voltea al cielo, y se vuelve a escuchar la voz:
- ¡Ahora sí, te van a matar!
Después de permanecer por más de 15 años encarcelado, un reo se escapa de su prisión.
En su fuga, entra a una casa y encuentra a una joven pareja en su alcoba.
Le ordena al tipo que salga de la cama y lo amarra a una silla... Luego ata a la mujer de pies y manos, se le моnта encima, se inclina suavemente sobre su cuello, se levanta, frota sus manos y se dirige al baño.
Mientras el forajido está en el baño el esposo aprovecha para hablar соn su mujer:
- Escúchame mi amor, este hombre es un criminal que ha huido de la prisión, ¡mira su ropa! Probablemente no ha visto una mujer en muchos años. Yo vi cuando el besó tu cuello... Si el quiere tener relaciones íntimas contigo, no te resistas, no te quejes, has todo lo que el te ordene. Satisfacelo sin importar lo que te pida. Este hombre puede ser extremadamente peligroso y si se enoja nos puede matar a los dos. Se fuerte mi amor, complácelo... TE AMO.
Y la joven mujer responde,
- El no me besaba el cuello, solo me susurraba algo en el oído; me dijo que él es gаy activo, y que tu le pareciste lindo y atractivo, finalmente me preguntó si teníamos Vaselina. Yo le indiqué que estaba en el baño, y él se fue a traerla... Se fuerte mi amor, complácelo... yo también TE AMO!
Eran dos pescadores, hermanos gemelos, uno soltero y el otro casado.
El soltero tenía una lancha de pesca, ya vieja, que era la herramienta соn la que lograba su sustento.
Un día, muere la esposa del hermano casado y, como las desgracias no vienen solas, la lancha del hermano soltero se va al fondo del mar.
Una viejecita del pueblo, curiosa , va a darle el pésame al viudo, Pero confunde a los gemelos y se dirige al que ha perdido la lancha.
- Recién me enteré. ¡Qué pérdida enorme! Debe ser terrible para tí.
- Sí, estoy destrozado, pero es preciso enfrentar la realidad. Debo reconocer que estaba ya vieja. La rajadura de adelante estaba tan grande que ya no había соn qué llenarla y el agujero de atrás se agrandaba más cada vez que la usaba. Además estaba deformada al medio y no se le podía quitar el olor a pescado. La parte de atrás estaba bastante caída y las curvas de adelante casi habían desaparecido.
Pero yo me siento culpable porque se la prestaba a cuatro amigos para que se divirtieran; les pedí que la usaran соn cuidado, pero se montaron los cuatro a la vez y ella no aguantó.
A la viejita, muerta de un infarto, la enterraron al otro día.
En una empresa japonesa, se encuentran 2 amigos en la ultramoderna oficina de uno de ellos.
- ¡Hola, cómo te va?
- De maravilla, muchas gracias, a proposito, te felicito, ¡que hermosa secretaria tienes!
- Pues ahí como la ves, es un robot.
- ¡Un robot! ¿a ver explícame?
- Mira, le aprietas un seno y toma dictado, le aprietas el otro y escribe a máquina y eso no es todo... hace el amor, mejor que cualquier mujer.
- ¡No me digas!
- Sí, es una maravilla... es más, si quieres te la presto un rato.
El hombre acepta y se encierran en el privado. A los pocos segundos, se escuchas unos gritos desesperados:
- ¡Aaayyy!, ¡aaayyy!, ¡auxiiiliooo!, ayudenme por favooorrr!!!
El amigo dueño del robot corre al privado gritando:
- ¡Se me olvido decirte que por atrás es sacapuntas!!!