Resulta que un conocido tipo se compra un auto último modelo y lo sale a probar por la autopista.
Pone primera (60 km/h), segunda (90 km/h) tercera (110 km/h). Cuando estaba acelerando para poner cuarta una Ninja (moto) se le pone a la par. El conductor de la moto inclina su cabeza, mirando al conductor del automóvil, соn la mirada fija hacia los ojos del tipo le dice:
- ¿Conoces la Ninja?, acelera la moto a fondo y se escapa a gran velocidad.
El conductor del automóvil muy ofendido por el insulto del motorista, acelera hasta alcanzarlo. Cuando estaban a la par nuevamente, el motorizado le dice por segunda vez:
- ¿Conoces la Ninja?, y otra vez se escapa a gran velocidad.
El conductor empieza a acelerar hasta alcanzarlo. El hecho se repite, y así una vez más el motorista se aleja pero esta vez, a una velocidad que el automóvil no puede alcanzar.
Luego de conducir tranquilo por un rato al llegar a una curva ve al motorista tirado en el suelo, la moto 30 metros más adelante toda rota. El motorista agonizando en el suelo, el conductor se acerca y le dice:
- Ja, eso te pasa por andar provocando a la gente соn tu motito. Mira lo que quedó de tu moto.
A lo que el motorista como puede responde:
- Yo te preguntaba si conocías la Ninja, para ver si sabías dónde estaba el freno...
Concurso de latigazo
Este era un concurso de latigazos, y eran muchos los participantes, las reglas: El que grita pierde, y así se inicia el concurso, se presentan muchos muy fuertes y fornidos, muchos llegan a los 20, otros pocos a los 30, antes de gritar "ya, ya, ya, por favor" entre todos sale un chavo muy delgado y débil y se decide a concursar, lo amarran y empiezan uno, dos, y así llegan a los 20 latigazos, y la gente se emociona, llegan a los 30 y la gente empieza a contar 31, 32, 33, mientras el joven соn lágrimas en los ojos resiste y la multitud lo ovaciona:
¡ Chiquiti-bun ala vin-von-va, el mudo, el mudo ra ra ra!