Chistes y anecdotas de Genios
Viene un vаgавundо caminando, cabizbajo y triste cuando de pronto, en el suelo, ve una lata de sardinas. Sin interrumpir su paso, le da un puntapié a la lata y sin esperarlo; sale un genio de adentro del envase y le dice:
- ¡Oh!, vаgавundо, por haberme salvado te concederé un deseo, pide.
El vаgавundо, repleto de alegría le dice:
- ¡Genio!, yo quiero una casa bien grande, bien grande, соn columnas de mármol y fuentes de...
En eso el genio lo interrumpe:
- ¡Тоnто!, acaso ¿No me ves a mí viviendo en esta lata de sardinas?
En una hermosa mañana, un jefe de proyectos, un analista de sistemas y un programador estaban paseando por una playa para distraerse del proyecto que los había tenido de cabeza durante largos meses.
De repente, encontraron una lámpara casi oculta en la arena. Obviamente, uno de ellos la frotó sin mucha esperanza y grande fue su sorpresa cuando apareció un genio. Al verlos, el genio dijo:
- Bueno, imagino que conocen el procedimiento habitual para estos casos. Ustedes saben, eso de los tres deseos.
Los hombres estaban atónitos ante aquel inesperado espectáculo. Luego el genio continuó diciéndoles:
- Normalmente se los concedo a una sola persona, pero en este caso, como ustedes son tres los que me han encontrado, les concederé un deseo a cada uno.
El programador, igual de apurado como siempre, quiso ser primero y dijo:
- Me gustaría pasar el resto de mi vida viviendo en una gran casa en Fort Lauderdale, sin problemas de dinero y rodeado de hermosas mujeres que me idolatren.
El genio le concedió el deseo y le envió a la casa de Fort Lauderdale, соn mucho dinero y muchas mujeres. Después siguió el analista de sistemas:
- Me gustaría pasar el resto de mi vida en un gran y lujoso crucero en el mediterráneo, sin problemas de dinero y rodeado de hermosas mujeres que me idolatren.
El genio le concedió el deseo y le envió al crucero en el mediterráneo, соn mucho dinero y muchas mujeres. Al final, le tocó el turno al jefe de proyectos:
- ¿Cuál será tu deseo? - Preguntó el genio.
- ¡Quiero a ese par de estúpidos de regreso a la oficina después del almuerzo!
Un gаy entra a un bar соn una flor de papel de lija en la mano.
La deja a un costado de una mesa, se sienta y pide un café.
El mozo, соn la lógica de la curiosidad, le pregunta:
- Disculpe señor, pero me llama la atención esa flor hecha de ese material. ¿De dónde sacó ese adorno, esa flor?
El gаy, соn cara de cansado, le responde:
- Corazón, me la dio un genio que encontré adentro de una botella.
El mozo empieza a reírse.
- ¿Un genio en una botella? ¿Usted me vio cara de тоnто...? ¿Piensa que me voy a creer eso?
El gаy saca una botella de un bolso y, entregándosela al mozo, le dice:
- ¡Haga la prueba usted mismo!
Incrédulo, el mozo frota la botella y aparece un genio y le dice:
- Tienes un deseo concedido.
El mozo desesperado y sin pensar mucho dice:
- ¡Quiero un millón de pesos!
El genio vuelve a esconderse en la botella y de pronto el bar empieza a llenarse de quesos. Cientos, miles de quesos de todo tipo van apareciendo.
El mozo se desespera:
- Pero, ¿qué diablos entendió este genio? ¿Es тоnто o sordo? ¡Le dije "Pesos", no "Quesos"!
Entonces el gаy lo mira y le contesta:
- ¿Y usted se pensaba que yo le había pedido una flor de lija?
Un vendedor, un empleado administrativo y el gerente van a almorzar, y tirada en el suelo, encuentran una antigua lámpara de aceite, la frotan y aparece un Genio envuelto en una nube de humo.
- Como generalmente otorgo tres deseos, les voy a dar uno a cada uno, dice el Genio.
- ¡A mi primero! ¡Yo primero!- dijo el empleado administrativo. Quiero estar de vacaciones en el Caribe y ... ¡Рuff!
¡ Desaparece! y se encuentra en el Caribe.
Sin salir de su asombro, el vendedor grita:
- ¡Ahora a mí! Quiero estar en Hawai, descansando en la playa соn mi masajista personal, соn una inagotable provisión de cerveza y соn una top model. Y ... ¡Puf!
¡ Desaparece! para aparecer en Hawai.
- Bueno, ahora te toca a ti, le dice el Genio al gerente.
- Quiero que esos dos vuelvan a trabajar después del almuerzo!
Conclusión: Siempre hay que dejar que el jefe hable el primero.
Estaba un africano totalmente perdido en el desierto del Sahara, sin agua, sin comida, sin nada, totalente solo... en eso en uno de sus últimos pasos descubre una pequeña lámpara mágica. Sorprendido, la frota соn gran ansiedad y fe de salvarse.
Se le aparece un genio que le dice:
- A ver, ya que me despertaste te voy a conceder tus tres deseos, pero dímelos todos juntos para ahorrar tiempo.
Entonces el africano se queda pensando unos segundos y dice:
- ¡Ya los tengo¡ Primero, quiero ser blanco, mi segundo deseo es ver muchos culos, sí, ver muchos culos, y por último... quiero quitarme la tremenda sed que tengo, así que quiero que nunca más me falte el agua.
Y entonces le dice el genio:
- ¡Deseos concedidos!
Y lo convierte en un WC.
Una pareja estaba jugando golf en un campo muy distinguido, rodeado por bellísimas mansiones. En el tercer golpe, el marido le dice:
- Querida, ten cuidado al tirar la pelota, no sea cosa que la mandes a una de esas casas, y quiebres un vidrio. Va a costar una fortuna repararlo.
Ni terminó la frase, cuando ella da un golpe, y la pelota va directo para una ventana de la casa más grande de la vecindad.
El marido se exaspera:
- Te dije que tuvieras cuidado. Y ahora, ¿cómo vamos a hacer?
- Vamos hasta ahí a pedir disculpas y ver de cuanto va a ser nuestro perjuicio.
Ellos golpean la puerta, y oyen una voz:
- Pueden entrar
Abren la puerta,y ven todo el vidrio desparramado por el piso, y una botella rota cerca del refrigerador. Un hombre sentado en el sofá les dice:
- ¿Ustedes son los que rompieron mi ventana?. ? Si, lo siento mucho, y quiero pagar el daño-responde el marido.
- De ninguna manera. Soy yo el que debe agradecerles. Soy un genio que estuvo preso en esta botella por miles de años, ustedes me liberaron. Les puedo conceder tres deseos. Yo les doy uno a cada uno, y me guardo el tercero para mi.
- ¡Guau!, ¡Qué bueno!, dice el marido. Quiero un millón de dólares por año, por el resto de mi vida.
- Sin problemas. Es lo mínimo que puedo hacer. Y tú, ¿qué te gustaría pedir? -le dice el genio a la esposa.
- Quiero una casa en cada país del mundo, responde ella.
- Puedes considerar tu deseo realizado, responde el genio.
- ¿Y cual es tu deseo, genio?, pregunta el marido.
- Bien, desde que quedé preso en esta botella, hace miles de años, no tuve más oportunidad de tener sеxо. Mi deseo es hacerlo соn tu mujer.
El marido mira a su esposa, y dice:
? Bien, querida, nos ganamos un montón de dinero y todas esas casas. Creo que el no está pidiendo mucho.
El genio lleva a la mujer para el cuarto, y pasa dos horas соn ella. Después de terminar, el genio la mira, y pregunta:
- ¿Cuántos años tiene tu marido?
- 35, responde ella.-
- ¿Y todavía cree en genios?